De acuerdo con organizaciones ganaderas alemanas, en este país cada semana se quedan sin sacrificar entre 70.000 y 90.000 cerdos debido a la caída de las exportaciones y a las restricciones en el trabajo de los mataderos por la covid-19. Se sumarían ya 400.000 animales que están a la espera de ser sacrificados con las consecuentes pérdidas para los ganaderos tanto los cebaderos como los criadores de lechones.

Los mataderos no sacrifican al ritmo de hace un mes y al haber más cerdos en los cebaderos no entran los lechones que son criados en otras explotaciones ganaderas.

Incluso contramedidas como un menor número de inseminaciones no frenarían esto hasta finales de año. Por lo tanto, las granjas intentan todo para encontrar soluciones al problema cada vez mayor del espacio en las granjas.

Para los ganaderos, en esta situación, los mataderos son muy importantes y su actividad debería mantenerse el máximo tiempo posible. Por ello piden una directriz que regule cómo proceder en el caso de infecciones por la covid-19 entre los trabajadores, garantizando la salud de los trabajadores y manteniendo al máximo el rendimiento de las instalaciones.

Esta situación se ha planteado en una reunión mantenida por la ministra de Agricultura de Baja Sajonia, Barbara Otte-Kinast, con su homólogo de Renania del Norte Westfalia y el Ministerio Federal de Agricultura. Otte-Kinast pidió que se creara una guía para hacer frente a los brotes de la covid-19 en mataderos y para dar asistencia a los establecimientos cárnicos.