El riesgo de contaminar carne limpia con material de fluido del recto hace que la remoción del recto sea un proceso crítico. Sin embargo, no es un trabajo que cualquiera puede hacer. Requiere conocimientos especializados para colocar la herramienta de extracción con precisión en el área del ano para evitar perforaciones o daños.

Sin embargo, incluso los mayores expertos son incapaces de mantener la concentración durante muchas horas en ese momento y esas desconcentraciones pueden provocar imprecisión y daños de la carne.

Por este motivo, Marel ha desarrollado un robot de corte del recto, que elimina la necesidad de que sea una persona la que realice este trabajo de precisión. El nuevo M-Line Bung Remover (MBR) escanea el cuerpo del cerdo e identifica si se trata de una hembra o un macho. Según esa identificación, el robot realiza la extracción del recto de formas distintas.

Dos métodos de extracción

Si el cerdo es hembra, el robot entra en el área del recto desde la parte delantera de la pieza y tira del recto para colocarlo externamente con el paquete de órganos blancos. Esto reduce enormemente el riesgo de contaminación de la carne limpia. Si la pieza escaneada es un macho, el robot entra en el área del recto de la misma forma, pero lo deja en el canal del recto.

Herramientas de esterilización

Debido a que el proceso de extracción de recto ocurre en el área de producción antes de la inspección limpia, es necesario esterilizar las herramientas después de cada operación. Esto significa que el operario debe esterilizar el extractor de recto en agua caliente después de cada extracción individual.

Con el M-Line Bung Remover, esta operación de esterilización es automática. El robot incorpora la "Twin Tool" patentada de Marel. La herramienta "twin" funciona con un gabinete en el que se esteriliza la herramienta de extracción de recto mientras se utiliza una segunda herramienta.

Más información en: marel.com/m-line