Organizaciones empresariales del Mercosur y de la UE pidieron urgencia para la ratificación del acuerdo comercial entre los dos bloques. Las entidades firmaron una declaración conjunta, en la que defienden la implementación del acuerdo lo antes posible para crear oportunidades de negocio y promover el desarrollo sostenible. El documento fue difundido por la Confederación Nacional de la Industria de Brasil (CNI), la Unión Industrial Argentina (UIA), la Unión Industrial Paraguaya (UIP), la Cámara de Industrias de Uruguay (CIU) y BusinnesEurope esta tarde.

El acuerdo ofrece muy buenas oportunidades para las economías y sociedades de ambas Partes y es de vital importancia no solo por razones estratégicas y económicas, sino también desde una perspectiva de sostenibilidad.

Sustentar los objetivos estratégicos: este es el acuerdo comercial más grande jamás celebrado por la UE o el Mercosur. La UE tendría la ventaja de ser el pionero en un bloque económico que ahora está dispuesto a abrirse por primera vez. Sin un rápido progreso en los detalles técnicos y con el proceso de ratificación, la ventaja de ser el primero en actuar probablemente desaparecerá. Del lado del Mercosur, el acuerdo ofrece acceso a un gran mercado que está altamente integrado en la economía mundial, iguala los niveles de competencia y brinda la oportunidad de diversificar sus fuentes de suministro. Además, el acuerdo abre las puertas a una mayor cooperación y alineación entre la UE y el Mercosur en varias áreas que van desde el clima y la salud hasta el refuerzo del sistema multilateral de comercio. No obstante, y si fuera necesario, los gobiernos deberían minimizar los posibles efectos secundarios.

Aprovechar el potencial económico - Tanto el Mercosur como la UE son grandes mercados y gozan de una larga tradición de comercio e inversión. Sin embargo, el enorme potencial de la relación económica se ve obstaculizado hasta el día de hoy por un gran número de crestas arancelarias, procedimientos aduaneros, pruebas y requisitos de certificación. La cooperación regulatoria es clave en este proceso y debe abordarse como tal. El acuerdo abriría nuevas oportunidades y permitiría un mayor acceso de las pequeñas y medianas empresas. Algunos ejemplos de beneficios conjuntos son la eliminación de aranceles elevados, el acceso a los mercados de contratación pública, las normas sobre facilitación del comercio y las barreras no arancelarias y la protección de un número impresionante de indicaciones geográficas para ambas partes: 355 indicaciones geográficas europeas y 220 para el Mercosur.

Fomento del desarrollo sostenible: el acuerdo también representa una oportunidad única para que la UE y los países del Mercosur demuestren su compromiso con los derechos laborales y medioambientales, ya que el capítulo de Desarrollo Sostenible es el más avanzado en TLC. Por primera vez en el texto de un acuerdo comercial, ambas Partes acordaron implementar efectivamente el Acuerdo de París sobre el cambio climático y cooperar en los aspectos relacionados con el clima del comercio entre las dos partes. Los compromisos sobre los derechos de los trabajadores y la protección del medio ambiente serán ejecutables a través de un mecanismo de solución de controversias que incluye un papel para las organizaciones de la sociedad civil y la participación de expertos de organismos internacionales, cuyos informes y recomendaciones deben hacerse públicos.

Las oportunidades de negocio creadas por este acuerdo también serían importantes y urgentes para la recuperación de los choques generados por la pandemia de la Covid-19. Con el Acuerdo UE-Mercosur, las empresas de ambas partes pueden, y lo harán, comprometerse para promover una visión clara y común de una recuperación.