El consumo de embutidos y carnes procesadas, se encuentran entre los alimentos favoritos de los mexicanos, aunque la ingesta excesiva de estos productos ultraprocesados afecta la salud, con un consumo promedio de 8.4 kilos de estos alimentos al año por persona, ello, con base en cifras del Consejo Mexicano de la Carne (Comecarne).

El consumo de este tipo de alimentos ha sido catalogado como potencialmente perjudicial por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y es que, estudios consultados por el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO) indican que la ingesta desmedida de carnes procesadas ha sido asociada con un incremento del 30 por ciento, en la incidencia de enfermedades cardiovasculares y también con una mortalidad mayor por cáncer, debido a que en estos alimentos procesados y los embutidos tienen una importante presencia incrementada de sodio, ya que el exceso de este nutriente tiene efectos en la presión sanguínea, lo cual coloca a las personas en mayor riesgo de desarrollar padecimientos.

Aunado a lo anterior, LabDO destacó que el consumo de este tipo de carnes está vinculado con el aumento de peso y el desarrollo de diabetes, ya que un estudio concluyó que los individuos que tenían como parte de su dieta cualquier tipo de embutido mostraban 38 por ciento más de probabilidades de padecer esta afección, lo cual, explica el aumento de peso que provocan las carnes procesadas.