Como anunció el Ministerio de Asuntos Sociales y Cohesión Social (SMS) del Estado de Sajonia, se emitieron dos decretos generales para la expansión de las áreas restringidas, en las que se vuelven a trazar los límites de la zona en peligro y la zona de amortiguamiento. Debido a los últimos hallazgos de varios animales infectados cerca de Sagar, la zona interna de infección en el norte, designada como área amenazada, se está ampliando hasta la frontera estatal con Brandeburgo. Esto lo aumenta de 135 kilómetros cuadrados a 157 kilómetros cuadrados. La zona de amortiguamiento se ampliará en consecuencia de modo que las dos zonas juntas cubran un área de 762 kilómetros cuadrados.

La ministra de Asuntos Sociales, Petra Köpping, explicó: “Estamos adaptando rápidamente las medidas necesarias para contener la enfermedad animal y, por lo tanto, estamos reaccionando a los nuevos hallazgos de la peste porcina africana en ambos lados del Neisse. Seguimos asumiendo que el virus llegará a Sajonia a través del Neisse y que en Sajonia nos encontramos al pie de una epidemia activa en Polonia. Nuestra ubicación difiere de Brandeburgo en este aspecto. Esperamos que la finalización de la valla metálica dificulte la propagación del virus hacia el oeste.".

La cerca del área en peligro es un requisito obligatorio para la próxima eliminación selectiva del jabalí. En opinión del Ministerio, esta es la única forma de evitar que la enfermedad se propague a otras áreas de Sajonia. Con la ayuda de los cazadores locales y bajo la dirección del distrito de Görlitz, la población de jabalíes se reducirá gradualmente de manera significativa para eliminar al huésped del virus. Todos los jabalíes que son sacados de la zona se examinan para detectar la peste porcina africana y se eliminan sin causar daños. Actualmente, se supone una población de alrededor de 1.200 jabalíes en la zona en peligro. Para recompensar el esfuerzo requerido para ello, el Ministerio de Asuntos Sociales abona a los cazadores encargados de la retirada una prima de retirada de 150 euros por jabalí. La prohibición anterior de la cría en libertad y al aire libre también se mantendrá con el nuevo decreto general. El uso de áreas agrícolas y forestales sigue estando fundamentalmente permitido, siempre que no esté prohibido en casos individuales.