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Analizan las posibilidades del mercado húngaro para la carne de cerdo española

ICEX ha hecho público un informe elaborado por la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Budapest en el que analiza las posibilidades que el mercado húngaro tiene para las exportaciones de carne de cerdo de España. El desempeño de la industria alimentaria húngara contribuye al 2,2% del PIB, lo que la convierte en el tercer sector manufacturero más grande de Hungría. El subsector más grande es el del procesamiento y conservación de carne que representa el 26% del total (Asociación Húngara de Productores Responsables de Alimentos (FÉSZ), 2019).

La carne de la especie porcina es esencial en el estilo de vida en Hungría y es el ingrediente principal de una gran variedad de platos de su gastronomía. Su consumo ha crecido en los últimos años y el cerdo es la segunda proteína animal más consumida en el país, con una media de 30kg per cápita al año.

La irrupción de la Peste Porcina Africana (PPA) en 2018 ha generado una crisis en el sector del porcino a nivel global. Tanto es así que en Hungría la población porcina se ha estancado generándose importantes incrementos en los precios y restricciones a las exportaciones de carne de cerdo nacionales.

Hungría es un país netamente importador desde 2016. Durante los últimos tres años de análisis, el consumo interior supera los niveles de producción. Asimismo, España ocupa el segundo lugar como principal proveedor de Hungría de dicha partida con una cuota del 18% del total, habiendo experimentado esta un crecimiento del 197% desde el año 2015. Por lo tanto, España es un socio comercial muy relevante para el país (Euroestacom, 2020).

Referente a los jamones y paletas curados, dichas subpartidas representan únicamente el 0,01% del total de importaciones húngaras. No obstante, las importaciones han aumentado en un 58,06% desde 2015, por lo que esto podría suponer una oportunidad para el producto español de seguir creciendo y abriéndose al mercado húngaro. Además, España ocupa el tercer lugar como país proveedor de Hungría de las subpartidas correspondientes (Euroestacom, 2020).

Por otro lado, en cuanto a las preferencias de los consumidores húngaros, el precio es un factor decisorio a la hora de comprar carne de cerdo; sin embargo, están dispuestos a pagar más si se trata de un producto de calidad. La marca también juega un papel importante en las decisiones de los consumidores que cada vez apuestan más por productos innovadores. Asimismo, existe una tendencia hacia hábitos de vida más saludables y respetuosos con el medio ambiente. Por otro lado, los húngaros están más influenciados por las redes sociales que la media europea y se interesan por las ofertas y promociones.

Con respecto a los precios, los de la carne fresca en Hungría oscilan en torno a los 4 €/kg. Los precios promedio globales de la carne en 2019 fueron un 5,6% más altos que en 2018 y la carne de cerdo registró el aumento más pronunciado debido a la Peste Porcina Africana (PPA) (índice de precios de carne de la FAO, 2019).

El canal de distribución de mayor relevancia en la venta de carne en Hungría es el de las tiendas físicas. Dentro de las tiendas físicas el canal por excelencia es el de minoristas que engloba las tiendas de conveniencia, los supermercados, los hipermercados y las tiendas de descuento. El método de entrada de la carne de origen extranjero en Hungría suele realizarse o bien a través de un distribuidor que opere en el mercado húngaro o bien por venta directa (Euromonitor, 2019).

El uso del E-Commerce todavía es reducido, aunque ha ido creciendo en el sector minorista, especialmente en 2020 debido a la epidemia de la COVID-19.

En cuanto a las perspectivas del año 2020 y en adelante, lo niveles de producción y consumo de carne de porcino a nivel mundial seguirán siendo moderadas debido a los brotes de Peste Porcina Africana (PPA), especialmente en China y Vietnam. Asimismo, es difícil de cuantificar el impacto de la crisis de la COVID-19 y existe una gran incertidumbre acerca de cómo van a comportarse los mercados mundiales en el marco de una grave recesión económica que ya, inevitablemente, afecta al consumo y al comercio internacional.

No obstante, a pesar de la incertidumbre, se considera que Hungría es un país con grandes posibilidades como mercado objetivo para el sector del porcino. Los húngaros son amantes de la carne y gozan de una extensa tradición y cultura culinaria. Asimismo, Las nuevas tendencias de consumo pueden suponer oportunidades para introducirse en el mercado magiar de la mano de productos de gran calidad, beneficiosos para la salud y respetuosos con el medio ambiente.

El informe completo está disponible en el siguiente enlace.
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