Un grupo de profesionales ha participado como ponentes en un webinario organizado por la European Livestock Voice en el que se han analizado las tendencias actuales en materia de bienestar animal.

La primera en intervenir ha sido .a gerente del equipo de la granja del Eurogroup for Animals, Inês Ajuda, que explicó que la salud animal, el bienestar y la capacidad de expresar comportamientos naturales y apropiados están interconectados y los 3 pilares deben incluirse cuando se habla de bienestar animal.

Trine Vig Tamstorf, asesora principal de políticas para la salud y el bienestar de los animales del Consejo Danés de Agricultura y Alimentación, que representaba al sector europeo de comercio de ganado y carne en este debate, agregó que el bienestar animal es una prioridad absoluta para los agricultores, no solo porque los animales son su fuente de ingresos, sino también porque es parte del ADN de su trabajo. Esto debe establecerse como la base de todas las discusiones.

Uno de los grandes desafíos para los ganaderos es garantizar un retorno de la inversión para las medidas de bienestar animal que toman, para garantizar que sea económicamente viable. Aseguró que están dispuestos a invertir más, siempre que el precio de venta de sus productos pueda cubrir el costo. Reunir a una amplia gama de partes interesadas, como ONG, minoristas y empresas de procesamiento de alimentos para trabajar junto con los agricultores en un concepto de etiqueta, puede ser una de las soluciones. 

Tamstorf planteó la cuestión de las etiquetas actuales, preguntando si no deberían cubrir todos los aspectos de la sostenibilidad (económica, ambiental y social), así como el bienestar animal en sí.

Para Peter Sandøe, profesor de bioética en la Universidad de Copenhague, las prácticas de bienestar animal no son solo una fachada; Él cree que las soluciones se pueden encontrar de hecho en esfuerzos conjuntos y compartió el ejemplo de los Países Bajos, donde los minoristas asumieron la responsabilidad, junto con los agricultores y los consumidores, de mejorar el bienestar de las aves de corral, aumentando así ligeramente el precio pero haciendo que el producto final sea rentable para agricultores y asequibles, además de satisfacer las demandas de bienestar de los consumidores. Sandøe luego declaró que las restricciones y directrices no siempre son necesarias, la cooperación sobre una base ad hoc también puede funcionar.

Denis Simonin, experto sénior en bienestar animal de la DG de Salud y Seguridad Alimentaria de la Comisión Europea, explicó que las discusiones de Farm to Form sobre etiquetas de bienestar animal están actualmente en curso y que las medidas de sostenibilidad, incluidos los perfiles de nutrientes y las cuestiones ambientales, también pueden incluirse en el futuro. etiquetas. Aún no está claro si las posibles etiquetas futuras abarcarían solo productos alimenticios o también cubrirían otros materiales como el cuero y la piel. Añadió que la noción de bienestar animal está sujeta a concepciones sociales, por lo que se necesita un enfoque basado en la ciencia para complementar las opiniones de consumidores y agricultores.

Pasando al aspecto comunicativo del etiquetado de bienestar animal, Ines Ajuda afirmó que las ONG creen en ofrecer información basada en la ciencia, lo que les permite ganarse la confianza de las partes interesadas. Otros oradores destacaron además la necesidad de un verdadero enfoque basado en la ciencia, especialmente para satisfacer las demandas del mercado.

Sandøe agregó que las etiquetas se ven cada vez más como mensajes clave en varios Estados miembros de la UE, y ve esto como un cambio positivo. Sin embargo, los oradores advirtieron contra la proliferación de etiquetas, basadas en diferentes criterios y posiblemente generando una confusión innecesaria.

Ajuda consideró que tranquilizar a los consumidores en cuanto a que el bienestar animal es una práctica estándar en las granjas debería ser un punto de partida para generar respuestas positivas de todas las partes interesadas a lo largo de la cadena.

A modo de conclusión, Denis Simonin comentó que este debate en sí mismo era una base esencial para futuros intercambios y cooperación entre todos los actores, a fin de garantizar el resultado más equilibrado posible. Su opinión personal era que sería más fácil establecer un marco en el contexto actual de la estrategia "De la granja a la mesa", ya que entonces todos los principios y la arquitectura básica estarían presentes, para que la UE pudiera seguir construyendo.