Interbev, la interprofesional del vacuno de Francia, ha participado en una reunión del Comité de Seguimiento de la Política Comercial organizada por el Ministro de Comercio Exterior, Franck Riester, durante la cual el Gobierno necesitaba aclarar su posición sobre el acuerdo entre la UE y Mercosur. En un comunicado, Interbev deplora la "posición paradójica del gobierno que se declara siempre opuesto a la ratificación del acuerdo UE-Mercosur pero excluye cualquier reapertura de las negociaciones de este último que incluiría las condiciones ambientales y sanitarias que requiere en otros lugares".

Estas negociaciones estarían enfocadas a la necesidad del cese de la deforestación y el desarrollo de "cláusulas espejo", que permiten imponer a los países del Mercosur los estándares de producción exigidos a los productores europeos, como la prohibición de la harina de animales en la alimentación del ganado, la prohibición del uso de antibióticos como promotores del crecimiento y la obligación de la trazabilidad individual de los animales desde su lugar de nacimiento hasta su lugar de sacrificio, sin olvidar el bienestar animal y el medio ambiente.

Sin embargo, esta "voluntad política" expresada por el Gobierno, según Interbev no se encuentra en los "actos" de Francia en Bruselas, ya que, al mismo tiempo, Franck Riester descartó cualquier reapertura de negociaciones para integrar estos requisitos en el texto de el acuerdo, de manera concreta y vinculante, antes de su ratificación.

Además, si bien el Ministro también confirmó, durante esta reunión, el mayor riesgo de que la Comisión Europea ponga en tela de juicio las reglas de ratificación del acuerdo que privarían a Francia de su capacidad para bloquearlo, el Gobierno francés "no parece elegir una comunicación fuerte sobre este tema con las instituciones europeas".

Ante esta brecha entre declaraciones políticas y hechos, Interbev intervino en este encuentro para recordar que los profesionales del sector vacuno francés no estaban satisfechos con la posición expresada en esta etapa por el Gobierno y seguirían denunciando este acuerdo entre la UE y Mercosur.

De hecho, constituye un acuerdo que "va en contra de todos los compromisos adquiridos por Francia y Europa para mejorar la calidad y sostenibilidad de los alimentos ofrecidos a los ciudadanos por un lado, y dar respuesta al tema de la soberanía alimentaria de la UE por otro", asegura la interprofesional.