El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Universidad de Oxford y varias organizaciones no gubernamentales han elaborado The Peoples' Climate Vote, una encuesta realizada a 1,2 millones de personas en todo el mundo para conocer sus opiniones sobre el cambio climático. Los resultados abarcan 50 países y cubren el 56% de la población mundial.

El objetivo es conectar al público con los responsables de la formulación de políticas y proporcionar a estos últimos información fiable sobre si las personas consideran el cambio climático una emergencia y cómo les gustaría que sus países respondieran.

Una de las políticas que menos gustó a los encuestados para combatir el cambio climático fue las dietas a base de plantas (plant-based). Solamente recibieron el apoyo del 30%. Esto podría explicarse por varios factores diferentes. Primero, en algunos países, hay pocas opciones basadas exclusivamente en dietas vegentarianas. En otros, es posible que todavía no haya una conciencia significativa sobre estas opciones. Además, las personas pueden haber sentido que la dieta es más una elección personal que algo que se pueda "promover".

Frente a esto, la mejora de las prácticas de ganadería y agricultura para que sean más respetuosas con el medioambiente fue una de las más reconocidas por los encuestados. Hay docenas de técnicas disponibles para reducir las emisiones de este sector, como mejorar la eficiencia de las granjas, la gestión de nutrientes y agricultura de conservación. A los encuestados se les preguntó si apoyan este tipo de técnicas respetuosas con el clima y, a pesar de que la acción en este sector es relativamente limitada incluso en los países más conscientes del clima, esta fue la tercera política climática más popular en todos los países de la encuesta, con un 52% de apoyo en general.