La Asociación Española de Denominaciones de Origen e Indicaciones Geográficas Protegidas -Origen España- difundió entre las administraciones nacionales, autonómicas y la Comisión Europea, un documento de posicionamiento (apoyado en legislación) demandando la exclusión del etiquetado o semáforo nutricional Nutri-Score en los productos agroalimentarios con esquema de calidad diferenciada DOP (Denominación de Origen Protegida) e IGP (Indicación Geográfica Protegida).

La organización mostraba así su intranquilidad por la puesta en marcha de este sistema de Etiquetado que, pese a que un principio sería voluntario a nivel de empresas privadas, todos los productos comercializados como marca blanca deberían llevaro "en caso de que dicha empresa decidiera implementarlo y que, además, su obligatoriedad será inminente".

Para Origen España, estos sistemas de etiquetado "pueden ser muy perjudiciales para los productos agroalimentarios con etiquetado europeo de calidad diferenciada" y, por ello, piden que al contar "con múltiples propiedades nutricionales, queden excluidos de este etiquetado, como alimentos tradicionales, con historia y valores diferenciales, tanto en su elaboración como uso de ingredientes. Además, son los únicos con una certificación de la CE que los vincula a un origen". En opinión de la asociación, es inviable al reformulación de estos productos para que opten a tener una calificación más benévola en el semáforo nutricional ya que "nuestra cultura gastronómica, nuestra cultura de la calidad diferenciada no se puede ni debe reformular. De hecho, eso sería contrario a la esencia de las DOP e IGP.
 
De acuerdo con Origen España, son más de 195.000 los operadores primarios afectados y más de 3.455 indsutrias elaboradoras por lo que piden que DOP e IGP agroalimentarias españolas estén excluidas de este tipo de etiquetados "como forma de protegerlas, preservarlas y darles valor de cara a los consumidores".

Por otro lado, respecto a la consecución de una IGP para el Jamón Serrano, desde la asociación consideran que va a suponer "un desprestigio de las Denominaciones de Origen Protegidas (DOP) e Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) ya reconocidas con una ligazón clara del producto protegido al territorio".  
 
No obstante, aseguran que siempre apoyarán el reconocimiento de nuevas figuras de calidad mientras que "no suponga una adulteración del concepto DOP e IGP, como es el caso que nos ocupa".