Bell Food Group obtuvo en 2020 una facturación que rozó los 3.800 millones de euros, creciendo un 2.7% respecto a 2019, según ha indicado en un comunicado. La firma destaca el hecho de haber logrado este incremento pese a los problemas vividos en el canal foodservice que se han visto mejorados por la buena marcha de las ventas a través de supermercados, según su director general Lorenz Wyss. Este desarrollo supuso un cambio en el mix de productos a favor de productos de mayor valor añadido. La disminución relacionada con el coronavirus en el segmento de conveniencia fresca, por otro lado, tuvo un impacto negativo en el desarrollo comercial.

El beneficio anual ajustado es de 109 millones de euros, un 12,1% más que en 2019. ,"Estamos muy satisfechos con el curso de los negocios y los resultados del año financiero", concluyó Lorenz Wyss, "y una mirada al balance nos dice que Bell Food Group tiene una base financiera muy sólida".

El año financiero de Bell Food Group se vio ensombrecido por las consecuencias de la pandemia de coronavirus, que provocó cambios sustanciales en los hábitos de los consumidores. Después del estallido de la pandemia, se implementaron medidas integrales de protección e higiene en todos los lugares.

Para Wyss, "Bell Food Group ha evitado con éxito la propagación del virus en sus instalaciones y ha protegido la salud de los empleados de la mejor manera posible. También podemos estar orgullosos del hecho de que logramos mantener la preparación para la entrega en todo momento. Nuestros empleados merecen un enorme agradecimiento, ya que esto no hubiera sido posible sin su extraordinario compromiso".

El negocio de carne y productos cárnicos registró el mayor crecimiento, en particular en Suiza, donde la caída temporal del turismo durante el cierre impulsó aún más el negocio.

El área de negocio Bell International también vio una mejora en sus resultados gracias a su constante búsqueda de la estrategia adoptada después de la venta del negocio alemán de embutidos de centrarse en su competencia principal en el jamón curado y expandir aún más los programas avícolas que cumplen con un mayor bienestar animal.

El área de negocios convenience fue la más afectada por los efectos negativos de la pandemia de coronavirus. A diferencia del resto de áreas de negocio, la caída de las ventas solo pudo compensarse parcialmente a través del canal minorista.

Para garantizar su capacidad de rendimiento a largo plazo en  productos cárnicos en Suiza, Bell Food Group ha lanzado un programa de inversión en Oensingen. Las nuevas instalaciones previstas para el corte, envasado y picking de productos aportarán mejoras en la automatización de procesos, aumentarán la eficiencia de los servicios logísticos y mejorarán la sostenibilidad en cuanto al consumo de recursos y el desperdicio de alimentos. Las inversiones previstas en la sede de Hilcona en Schaan seguirán un rumbo similar con el foco también en la modernización de los procesos de producción y logística.