La empresa colombiana cárnica La Fazenda, situada en el departamento del Meta (centro), es la promotora de esta planta, que busca aprovechar los abonos orgánicos ricos en macro y micronutrientes. Así, responde a un modelo de  economía circular mediante el uso y la aplicación de energías limpias y la captura de bioresiduos para convertirlos en abono. También permite utilizar biolíquidos para generar abono residual y capturar y transformar gas metano en energía, para con esa misma energía mantener un ciclo productivo.

Los nutrientes de estos abonos contribuyen a la fertilización de los suelos tanto de la agricultura como de la producción ganadera y forestal y a la reducción de los costes energéticos gracias a la generación eléctrica con biogás.