Las informaciones de INAC muestran que durante 2020 el consumo per cápita de carne se vio reducida en 1,3 kg/persona, registrándose una cifra de 85,7 kg. El consumo de carne de vacuno fue el mayoritario y se quedó en 45,7 kg/persona en todo el año 2020 tras reducirse en 2,2 kg respecto a 2019.

El comportamiento de otras categorías de carne fresca fue dispar. Así, mientras creció la de carne de aves en 2,3 kg, la de cerdo bajó en 1,4 kg. La de menor consumo fue la carne de ovino con solo 2,5 kg/persona en 2020.

El consumo total de proteínas proviene mayoritariamente de la faena nacional, con excepción de la carne porcina, que tiene como principal origen la importación. 72,5 % es de origen nacional y 27,5 % importada.