Los procesadores de carne del Reino Unido han unido fuerzas con las principales cadenas de supermercados y asociaciones industriales para instar a los políticos brasileños a rechazar un proyecto de ley que podría acelerar la deforestación en la selva amazónica. Fabricantes de proteínas como Hilton Food Group y Cranswick han advertido que si se aprueba la ley, reconsiderarán el uso de productos básicos procedentes de Brasil.

A ellos se unen los envasadores de carne Moy Park y Pilgrim's UK, junto con el grupo de alimentos Winterbotham Darby, las cadenas de supermercados Asda, Tesco, Sainsbury's y Morrisons, y asociaciones de la industria, incluido el British Retail Consortium. El grupo comprende 40 organizaciones, que son predominantemente, pero no exclusivamente, signatarios del Reino Unido de una carta abierta instando a Brasil a reflexionar.

La carta, publicada el 5 de mayo, pide a la legislatura brasileña que rechace un proyecto de ley que podría legalizar la ocupación privada de terrenos públicos. El gobierno del presidente brasileño Jair Bolsonaro ha sido acusado de anteponer la expansión económica a la protección de la selva tropical. Sus propuestas actuales son un segundo intento de anular las protecciones existentes y las designaciones de tierras consagradas en la legislación brasileña.

La carta abierta decía: "Durante el año pasado, hemos visto una serie de circunstancias que resultaron en niveles extremadamente altos de incendios forestales y deforestación en Brasil. Al mismo tiempo, hemos notado que las metas para reducir estos niveles, así como los presupuestos de ejecución disponibles para cumplirlos son cada vez más inadecuados. Por lo tanto, es extremadamente preocupante ver que la misma medida a la que respondimos el año pasado se está presentando nuevamente ". Agregó: "Nos gustaría reiterar que consideramos a la Amazonía como una parte vital del sistema terrestre que es esencial para la seguridad de nuestro planeta, además de ser una parte fundamental de un futuro próspero para los brasileños y toda la sociedad".

"Las protecciones existentes y las designaciones de tierras consagradas en la legislación brasileña han sido fundamentales para que nuestras organizaciones confíen en que nuestros productos, servicios, inversiones y relaciones comerciales en Brasil están alineados con los compromisos que tenemos como empresas ambiental y socialmente responsables, y que nuestros clientes y las partes interesadas esperan de nosotros ".

La carta establece que la "puerta permanece abierta" para trabajar con los "socios" brasileños en el apoyo al desarrollo de la agricultura y la ordenación territorial sostenible. Pero advierte que "si esta u otras medidas que socavan estas protecciones existentes se convierten en ley, no tendremos más remedio que reconsiderar nuestro apoyo y uso de la cadena de suministro de productos agrícolas brasileños".