El Tribunal Supremo ha ratificado la pena de casi cuatro años de cárcel para el empresario Aurelio Fabra, acusado de vender carne de caballo como si fuera carne de vacuno. Además deberá pagar una indemnización de 470.000 euros.

Fabra compraba canales de vacuno, equino y de ciervo que despiezaba en sus instalaciones de Castellón y posteriormente comercializaba en lotes de 20 kg de carne magra en los que mezclaba los tres tipos de carne como si fuera únicamente de vacuno.

Fabra se defendió en el juicio asegurando que había comercializado 800 t de carne magra de caballo a través de sus 5 carnicerías durante un año y ante esto, la acusación tildó esto de "absurdo" ya que esto implicaría la venta, a diario, de más de 2.700 kg de este producto, "lo cual significaría que en sus establecimientos hay más colas que en las rebajas", aseguraba la acusación según recoge El Periódico Mediterráneo.

El empresario fue denunciado tras las quejas recibidas por los compradores de sus clientes e incluso se realizaron pruebas en los que se mostraba que el 60% de la carne era de caballo.