La ministra federal de Alimentación y Agricultura, Julia Klöckner, presentó el pasado 3 de mayo los resultados del estudio de evaluación de impacto de las propuestas elaboradas por la Red de Competencias para los Animales de Cría, la denominada “Comisión Borchert”. Esta comisión, que debe su nombre a su presidente, Jochen Borchert, -exministro federal de Agricultura entre 1993 y 1998- fue creada en 2019 por la ministra Klöckner con el fin de promover la reconversión del sector ganadero para lograr no solamente mejorar el bienestar animal, sino también una mayor aceptación de la ganadería por parte de la sociedad, así como la garantía de financiación a largo plazo para los ganaderos alemanes.

La Comisión Borchert ha abogado por una profunda transformación del sector ganadero en los próximos veinte años hacia una mayor protección del medio ambiente y unos estándares de bienestar animal mucho más ambiciosos. Consciente de que la sociedad es cada vez más crítica con los métodos de cría actuales, este grupo de expertos se ha atrevido a concluir que el modelo actual no es sostenible a medio plazo, instando a garantizar a los productores una perspectiva de futuro mediante la aplicación gradual hasta 2040 de medidas específicas para cada especie.
La ministra Klöckner ya presentó en marzo de 2021 los resultados de un estudio de viabilidad -encargado por su Departamento a un despacho de abogados- para validar legalmente la implementación y las opciones de financiación de las medidas propuestas por los expertos en el seno de la Comisión Borchert.

Este segundo estudio ha estado a cargo del Instituto Federal de Investigación para el Medio Rural, Forestal y Pesca (Thünen-Institut) y su objetivo era analizar las posibles repercusiones de la reconversión del sector ganadero tanto en las explotaciones como para los consumidores alemanes. Los resultados fueron presentados conjuntamente por la ministra Julia Klöckner, el exministro Johen Borchert, el presidente del Thünen-Institut y el profesor Folkhard Isermeyer.
 
En el citado estudio se concluye que, si el objetivo político pretende elevar considerablemente el nivel de bienestar animal en todo el sector ganadero alemán y con un horizonte temporal razonable, serán imprescindibles intervenciones por parte del Estado. En esa línea, considera coherente la propuesta de la Comisión Borchert, que recomienda la aplicación combinada tanto de medidas legislativas como de apoyo para avanzar en el proceso de reestructuración del sector ganadero alemán. Los analistas subrayan que, si no se procediese a la aplicación de una estrategia ganadera de este tipo, los productores seguirán siendo reticentes a realizar inversiones en bienestar animal.

El estudio destaca que la estrategia propuesta ofrece a los ganaderos una perspectiva de futuro clara, así como una compensación económica por los gastos adicionales que se derivarían de la aplicación de medidas a favor del bienestar animal.

Se subraya, asimismo, la necesidad de fiabilidad que requerirán los ganaderos durante el proceso de reestructuración del sector, para lo que se considera de gran importancia que el Estado suscriba contratos de apoyo específicos con cada una de las explotaciones dispuestas a realizar inversiones. Los científicos destacan que esa fiabilidad debería extenderse a todo el sector y no sólo a determinadas inversiones individuales. Con esa finalidad, recomiendan que se alcance un amplio consenso -entre los diferentes partidos políticos y entre Federación y Länder- sobre el desarrollo de la estrategia ganadera, así como la mayor transparencia posible sobre los efectos de las medidas tanto en el bienestar animal como en la rentabilidad de las explotaciones.

Por último, el estudio de impacto concluye que la restructuración del sector ganadero no se conseguirá sin la introducción de un distintivo o etiqueta en los productos que permita al consumidor conocer el nivel de bienestar animal alcanzado en cada caso.