JBS ha anunciado la vuelta a la normalidad de todas sus operaciones en Estados Unidos y Australia tras el ataque cibernético recibido el pasado 30 de mayo.

La rápida respuesta de la empresa, los sistemas de tecnologías de la información y los servidores de respaldo encriptados permitieron una rápida recuperación. Como resultado, JBS USA y Pilgrim’s pudieron limitar la pérdida de alimentos producidos durante el ataque a menos de un día de producción. Cualquier pérdida de producción en el negocio global de la empresa se recuperará por completo a finales de la próxima semana, según asegura JBS, lo que limitará cualquier posible impacto negativo en los productores, los consumidores y la fuerza laboral de la empresa.

“Gracias a la dedicación de nuestros profesionales, nuestros equipos operativos, consultores de ciberseguridad y las inversiones que hemos realizado en nuestros sistemas, JBS USA y Pilgrim's pudieron recuperarse rápidamente de este ataque contra nuestro negocio, los miembros de nuestro equipo y la cadena de suministro de alimentos”, dijo Andre Nogueira, CEO de JBS USA.

“Los delincuentes nunca pudieron acceder a nuestros sistemas centrales, lo que redujo en gran medida el impacto potencial. Hoy, tenemos la suerte de que todas nuestras instalaciones en todo el mundo estén funcionando a su capacidad normal y estamos enfocados en cumplir con nuestra responsabilidad de producir alimentos seguros y de alta calidad”. asegura la empresa.

Inmediatamente después de enterarse de la intrusión, la empresa se puso en contacto con funcionarios federales y activó sus protocolos de ciberseguridad, incluido el cierre voluntario de todos sus sistemas para aislar la intrusión, limitar la infección potencial y preservar los sistemas centrales. Además, los servidores de respaldo encriptados de la empresa, que no se infectaron durante el ataque, permitieron regresar a las operaciones antes de lo esperado. 

JBS USA y Pilgrim's priorizaron los sistemas de restauración críticos para la producción para garantizar que la cadena de suministro de alimentos, los productores y los consumidores no se vean afectados negativamente.
“Nos gustaría agradecer a la Casa Blanca, el USDA y el FBI por su apoyo para resolver rápidamente esta situación”, dijo Nogueira.

La compañía no tiene conocimiento de ninguna evidencia en este momento de que los datos de algún cliente, proveedor o empleado hayan sido comprometidos o mal utilizados como resultado de la situación.