La embajadora de Israel en Buenos Aires, Galit Ronen, advirtió el lunes que su país dejará de comprar carne de Argentina y buscará otros proveedores si persiste la prohibición de exportar.

“No puede ser que suceda cada vez que a Argentina le apetece”, se quejó la diplomática.

El gobierno del presidente Alberto Fernández ha decretado la prohibición de las exportaciones de carne en un movimiento para bajar los precios internos y frenar la inflación local desenfrenada. La medida no ha dado los resultados deseados.

“Si no podemos saber que nos van a vender carne con regularidad, vamos a buscar en otra parte”, advirtió la embajadora. “No puede ser que cada vez que a Argentina le da la gana, Israel se quede sin carne”, dijo.

Se cree que Ronen discutió el tema con funcionarios del gobierno y sugirió que se le debería otorgar a Israel una cuota como la actual de Hilton con la Unión Europea, o carne kosher para Estados Unidos, pero esta es una solución que requiere mucho tiempo.

Dijo que los funcionarios con los que habló ”fueron muy amables, pero al final no dijeron que sí, supongo que piensan que la solución (al conflicto) está cerca, por eso no creen que deba haber un especial solución para Israel”.

Desde que se prohibieron las exportaciones de carne a mediados de mayo, Israel ha adoptado medidas para que se le otorgue una exención según los protocolos kosher existentes que están a la par con los compromisos de Hilton y 481 con Europa, o el comercio con EE. UU. y Colombia, que fueron excluidos de las restricciones. 

Israel había abandonado a sus proveedores polacos en favor de los de Argentina, por lo que la decisión del gobierno fue bastante decepcionante. La resolución 75/21 vence el próximo domingo y no hay información sobre si se extenderá o no.

Los productores ya advirtieron que si no se levantan las restricciones, las protestas podrían reanudarse la próxima semana.

Mientras tanto, Israel está considerando aumentar la matanza kosher en plantas de Paraguay y Uruguay.