Estos días en que hemos podido volver a vernos en persona a través de diversos actos, hemos tenido ocasión de hacer de nuevo corrillos y hablar sobre los diversos temas de actualidad que preocupan al sector cárnico. Cada rama de la producción cárnica tiene su preocupación, obviamente. Pero si hay algo que en la actualidad supone una amenaza y protagoniza a la vez buena parte de las conversaciones es hasta qué punto se está produciendo la recuperación de la producción porcina en China y qué escenario se presentaría en el caso de que dicha recuperación implique una fuerte caída de las exportaciones españolas tan boyantes actualmente.

Si los intentos a lo largo de 2019 y 2020 por frenar la peste porcina africana en el país asiático no habían tenido mucho éxito y aún había casos, las informaciones que nos han venido llegando en los últimos meses apuntan a que sí está creciendo fuertemente el censo porcino.

Valga esta noticia como ejemplo: Muyuan Foods, la mayor empresa de ganadería porcina de China y posiblemente la más grande a nivel mundial, ha duplicado en un año el número de cerdas reproductoras en su granja, alcanzando la cifra de 2,62 millones. Pero no solo esta compañía se ha puesto las pilas sino que entre las 10 primeras firmas en cuanto a reproductoras hay 7 chinas y todas han incrementado sus censos fuertemente respecto a 2020. Para encontrar a las primeras españolas tenemos que ir al puesto número 19 y 30, sumando entre ambas compañías 263.000 reproductoras y manteniéndose en los mismos niveles que en 2020 pese al fuerte crecimiento de las exportaciones de este tipo de carne.

No se puede comparar, obviamente, ni la producción ni la población a abastecer entre China y España, pero sí nos da una idea del ímpetu que las empresas chinas, con apoyo estatal, están llevando a cabo con el objetivo de asegurar el abastecimiento interno y, por qué no, conquistar mercados de exportación.

Esto nos lleva a recordar la continua necesidad de la diversificación para evitar tener todos los huevos en la misma cesta. Aunque bajarán las compras, China seguirá siendo un mercado atractivo, ojalá pronto también para el vacuno y el ovino, pero se hace necesario mirar hacia nuevos destinos que importen además productos con mayor valor añadido.