Jueves, 25 de abril de 2024
Área de clientes
No cerrar sesión
Gestión de claves
Artículos
Legislación
Empresas cárnicas
Revista on line


¿Quieres ser cliente?


Surge un nuevo etiquetado para valorar la huella ecológica de los productos alimentarios

Promovido por Foundation Earth y otras organizaciones

Unos meses después del lanzamiento de Eco-Score , Foundation Earth, con sede en el Reino Unido, también lanzará un frente ambiental en la etiqueta del paquete. Un piloto a fines de 2021 probará la etiqueta en 100 productos de productores de alimentos como Costa Coffee, Mighty Pea y Meatless Farm. La puntuación va de A + a G y su base es un método de Evaluación del Ciclo de Vida (LCA) desarrollado por la consultora Mondra, según señala Rabobank.

Además de este piloto, se iniciará un programa de I+D+i con el objetivo de fusionar el método de Mondra con otro método desarrollado por investigadores de KU Leuven y AZTI. Esta colaboración está financiada por EIT Food, una iniciativa de la Comisión Europea. El objetivo es preparar Foundation Earth para un despliegue en toda Europa en 2022.

Ambos puntajes calculan la huella ambiental de un producto utilizando un LCA. Esto significa que se tiene en cuenta la huella total (desde la granja hasta la mesa) de un producto. Eco-Score usa la base de datos de Agribalyse para ese cálculo, mientras que el piloto de Foundation Earth usa datos del artículo académico Poore & Nemecek (2018), ponderando carbono (49%), uso de agua (17%), contaminación del agua (17%) y biodiversidad (17%).

Si bien la etiqueta Foundation Earth aún no se pondrá a prueba a finales de este año, varios supermercados ya están utilizando o probando Eco-Score. Tanto Colruyt como Carrefour ya han introducido la etiqueta en muchos productos y Lidl la está probando en Alemania y los Países Bajos. El hecho de que Eco-Score esté listo para usar y ya en las estanterías de múltiples supermercados significa que está un paso por delante, algo que podría funcionar mucho a su favor.

Sin embargo, Foundation Earth ha sido respaldada por varios actores importantes de la industria, como Nestlé, Tyson Foods, Greencore, Marks & Spencer, Co-op y Sainsbury's. También tiene como objetivo una cobertura a nivel europeo, que incluya no solo los métodos de LCA basados ​​en el Reino Unido, sino también las aportaciones de Bélgica y España. Sin embargo, el hecho de que el método de Foundation Earth aún esté muy en desarrollo hace que no esté claro si requiere más recopilación de datos para los productores de alimentos en comparación con los esfuerzos requeridos para Eco-Score.

El hecho de que estén comenzando a surgir múltiples etiquetas ambientales que desafían los métodos de los demás es positivo en el sentido de que probablemente mejorará la calidad de las evaluaciones de LCA de los productos. Cuanto más preciso sea el cálculo del impacto ambiental, mejor será la calidad de la información para los consumidores sobre qué comprar y para los productores sobre cómo mejorar.

Sin embargo, es deseable que surja una etiqueta dominante, según Rabobank, en lugar de una oferta fragmentada de etiquetas ambientales.

Para los productores, será cada vez más difícil decidir qué etiqueta ambiental poner al frente del envase, ya que suministran a múltiples minoristas que podrían respaldar diferentes puntajes, mientras que colocar múltiples etiquetas en el envase agregará costos innecesarios y confusión para los consumidores.

Los consumidores no podrán comparar diferentes etiquetas ambientales, ya que tanto los métodos de puntuación como el rango de 'letras' son diferentes. Por ejemplo, Eco-Score va de A a E, mientras que Foundation Earth va de A + a G. El propósito de poner el impacto ambiental en la parte delantera del envase es poder comparar productos dentro de la misma categoría de productos o entre categorías de productos. Esto se pierde si surgen demasiadas etiquetas ambientales.

Ante todo esto, Rabobank considera que el objetivo final debería ser una etiqueta medioambiental en toda la UE, que permita a los consumidores comparar y tomar decisiones de compra sostenibles en consecuencia.

Cabe señalar también que la Comisión Europea también participará, ya que ha incluido el desarrollo de un marco de etiquetado de alimentos sostenible en su estrategia De la granja a la mesa.
Más noticias
Compartir esta noticia en:    Compartir en Linkedin LinkedIn        
©2024 Estrategias Alimentarias SL. Todos los derechos reservados. Aviso legal. Protección de datos