Durante el pasado Consejo de Ministros de Agricultura de la UE, uno de los puntos que debatieron los responsables de cada país fue la respuesta común ante la Iniciativa Ciudadana Europea (ICE) para "Poner fin a la era de las jaulas" en la ganadería.

El objetivo de esta campaña, que recibió 1,4 millones de firmas de toda la UE, es prohibir el enjaulamiento de animales de granja como gallinas, conejos, gansos, patos, cerdas y terneros. Si bien muchas delegaciones hicieron uso de la palabra para expresar su apoyo a esta iniciativa, también señalaron que tal medida podría tener un impacto negativo en los gamaderps, tanto en términos de los costos de la transición como en la pérdida de competitividad frente a las producciones ganaderas de países no pertenecientes a la UE que exportan al mercado comuntario.

Por tanto, pidieron a la Comisión que llevara a cabo una evaluación de impacto completa de la iniciativa, así como para proporcionar financiación a los ganaderos que abandonen los sistemas de jaulas.

Finalmente, señalaron la necesidad de aplicar las mismas normas de bienestar animal a los productos agrícolas importados de países extracomunitarios.

Durante la misma sesión, los ministros también discutieron otro punto relacionado con el bienestar animal como es la estandarización de las reglas para el bienestar de los pavos en todos los estados miembros. Muchas delegaciones expresaron su apoyo a estas iniciativas, al mismo tiempo que hicieron hincapié en la necesidad de basar todas las medidas en los datos científicos más recientes y garantizar que las importaciones de países no pertenecientes a la UE cumplan las mismas normas.

"Hoy, los ministros respondieron a los deseos de los ciudadanos de la UE expresando su apoyo a la prohibición de enjaular un gran número de especies de animales de granja. Apoyamos la decisión de la Comisión de preparar una evaluación de impacto de esta iniciativa, basada en un estudio de las consecuencias medioambientales y socioeconómicas de la eliminación progresiva de las jaulas, que tendrá en cuenta los beneficios para el bienestar animal y las necesidades sociales y económicas de la agricultura de la UE. sector (incluidos los de las pequeñas explotaciones), la dimensión del comercio internacional y los aspectos medioambientales", aseguró el ministro esloveno de Agricultura, Jože Podgoršek.