Durante el pasado mes de agosto, según la Administración General de Aduanas de China, el país asiático importó un 8,9% menos de carne que en agosto de 2020, quedándose la cifra en 758.000 t. La explicación a la reducción estaría en la caída de precios de la carne en el mercado interno, lo que hace que sea más competitiva frente a las importaciones. En comparación con las importaciones del mes de julio, la reducción es mayor, en torno a un 11,2% menos.

En los 8 primeros meses del año, China lleva importadas 6,69 millones de t, un 1,7% más que en 2020 según la  Administración General de Aduanas. 

En el caso de la carne de cerdo, los precios se han desplomado tras la recuperación del censo porcino y del número de reproductoras tras los problemas vividos con la PPA.

Los precios de este producto rondaron en agosto pasado los 18,7 yuanes/kg, lo que supone 2,44 euros/kg, menos de la mitad de lo que eran hace un año.

Pese a estas reducciones, desde el gobierno central se está potenciando la compra de carne para incrementar las reservas estatales y también para así apoyar a los productores locales.