La Comisión Australiana de Competencia y Consumidores (ACCC) ha expresado su preocupación por la adquisición propuesta por la procesadora de carne de cerdo Rivalea por 175 millones de dólares australianospor parte de JBS. El acuerdo de compra fue anunciado en junio y la operación llevaría a JBS a ser el principal operador de porcino de Australia.

“Nos preocupa que los intereses existentes de JBS puedan darle el incentivo para restringir el acceso a las matanzas de servicio en el matadero de Diamond Valley Pork, así como frustrar el acceso a la carne de cerdo fresca para sus rivales en la producción de pequeños productos y la venta al de carne de cerdo. Nuestra preocupación no se limita a que JBS niegue potencialmente el acceso a las instalaciones de procesamiento, sino también al precio y los términos en los que se proporcionaría el acceso”, dice la autoridad de competencia australiana.

La ACCC cree que es poco probable que la adquisición propuesta plantee preocupaciones de superposición horizontal en relación con la adquisición de cerdos para sacrificio, el suministro de sacrificios de servicio o el procesamiento de carne de cerdo. Pero el regulador también expresó su preocupación de que después del acuerdo, JBS pueda aumentar el precio de la carne de cerdo fresca.

"La opinión preliminar de la ACCC es que si bien JBS y Rivalea no compiten estrechamente, la adquisición propuesta puede generar preocupaciones de integración vertical", agregó la organización.