La empresa privada El Rey, una del centenar y medio de nuevas entidades recién aprobadas por el Gobierno cubano, busca afianzarse en el mercado de producción y conservación de carnes, una actividad del sector de los alimentos, considerado como estratégico para la isla.

El Rey era un pequeño emprendimiento iniciado en La Habana hace nueve años por Mario Hernández, un exitoso hombre de negocios que construyó una miniindustria para el procesamiento de carnes, principalmente de cerdo.

Hernández, un habanero de 54 años, aprovechó una reciente decisión gubernamental que permite convertir los emprendimientos privados en micro, pequeñas y medianas empresas, denominadas en la isla MIPYMES.

Ahora la empresa tiene siete socios, 40 trabajadores, y una capacidad de procesamiento diario de entre dos y 2,5 toneladas de carne, con las que elaboran un amplio surtido de cortes frescos, ahumados y embutidos.

"Al convertirnos en una mediana empresa tenemos una serie de ventajas que van desde tener personalidad jurídica hasta el acceso a créditos bancarios en moneda libremente convertible", explicó Hernández a Xinhua.

Como trabajador por cuenta propia, la figura legal que se aplica a quienes inician un negocio fuera del sector estatal, Hernández tenía limitaciones a la hora de relacionarse con otros actores económicos cubanos.

"Ahora todos estamos en igualdad de condiciones y a nosotros nos consideran como una empresa más, privada, pero igual incluso que las estatales", afirmó.

Hernández ha establecido alianzas con una empresa del Ministerio de la Agricultura, que le vende la carne para el posterior procesamiento, aunque por efecto de la COVID-19 han tenido que reducir la producción.

"Ahora vendemos solamente on line y eso nos obliga a limitar un poco la producción diaria, aunque confiamos en que a partir de noviembre próximo podamos retomar los puntos de venta habituales", adelantó el empresario.

En alianza con una empresa estatal lanzó una exitosa página web por la que comercializa la producción en la actualidad, aunque sin abandonar la idea de la venta minorista de manera presencial.

Poco a poco, Hernández ha saltado las fronteras de La Habana y comenzó a vender en Artemisa y Mayabeque, las provincias aledañas, pero ya explora en otros territorio del centro de la isla, y está pensando en futuras exportaciones al extranjero.

El avispado empresario tiene en planes duplicar la capacidad productiva hasta unas cinco toneladas diarias, con la compra en el extranjero de equipamiento de alta tecnología que acelere el proceso de producción.

El Rey forma parte del grupo de 160 MIPYMES, que junto a las seis primeras cooperativas no agropecuarias, recibieron el visto bueno de las autoridades, aunque el Ministerio de Economía y Planificación procesa ahora otras 550 solicitudes.

"La incorporación de nuevos actores económicos en Cuba como las micro, pequeñas y medianas empresas constituye una estrategia para la transformación productiva del país", aseguro la viceministra de Economía y Planificación, Johana Odriozola, en la Jornada Económico-Productiva 2021, que organiza la Cámara de Comercio de Cuba hasta el próximo día 28.

La funcionaria consideró como parte de esa política la inserción internacional y el aumento de la satisfacción de la población, mediante el incremento de bienes y servicios.

"El camino es largo y no basta con las legislaciones aprobadas hasta el momento, sino que hay que encaminarse hacia políticas públicas que promuevan las MIPYMES de base tecnológicas, innovación, con vocación exportadora o aquellas que se encadenen con los exportadores", subrayó Odriozola.

De acuerdo con cifras oficiales, al cierre de 2020 trabajaban en el país 1.776 empresas estatales, 4.857 cooperativas agropecuarias, 396 cooperativas no agropecuarias y 100 empresas mixtas.

Fuente: http://spanish.news.cn/