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Crece el número de contenedores de carne vacuna australiana rechazados por EE.UU. debido a contaminación fecal

El número de contenedores de carne de vacuno rechazados por las autoridades sanitarias de EE.UU. procedentes de Australia crecio el pasado año hasta los 10 frente a 1 en 2019 y 4 en 2018. De acuerdo con la agencia Reuters, se está atribuyendo el problema a que se permite que sean las propias empresas ls que reailcen la inspección higiénico-sanitaria de la carne frente a inspecciones del gobierno.

Otros tres envíos de carne australiana fueron rechazados por la misma razón durante los dos primeros meses de 2021. Las empresas que exportaron los envíos australianos rechazados incluyen JBS Australia, Thomas Foods, Fletcher International Exports, Australian Lamb Co y V&V Walsh. 

El FSIS restó importancia a los datos de rechazos en un comunicado a Reuters , diciendo que su proceso de inspección de importaciones "brinda confianza en la seguridad del producto de Australia que ingresa al comercio de Estados Unidos". La agencia de inspección de alimentos de EE.UU. agregó que solo el 0,6% de la carne australiana que examinó físicamente en 2020 fue rechazada. No proporcionó una cifra de qué fracción de todas las importaciones se examinó.

El repunte en los envíos de carne rechazada pone de relieve los problemas potenciales en el régimen de inspección interno de Australia, que ha estado pasando de un sistema administrado por el gobierno a uno administrado por la empresa. Los críticos de las inspecciones realizadas por la empresa dicen que el sistema puede resultar en más carne contaminada porque los trabajadores de la planta a menudo no tienen tanta experiencia como los inspectores del gobierno y también pueden sentir la presión de sus empleadores para priorizar la velocidad sobre la seguridad.

Otros productores importantes, incluidos Estados Unidos, Canadá y Nueva Zelanda, se han estado moviendo hacia sistemas similares. Bajo estos esquemas semiprivatizados, los reguladores permiten que las empresas cárnicas sustituyan a sus propios trabajadores por empleados del gobierno para inspeccionar las canales a medida que avanzan por la línea de procesamiento.
 
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