El descubrimiento de un caso de la enfermedad de las vacas locas ha llevado a algunos países asiáticos a suspender las importaciones de carne de res canadiense, una medida que podría perturbar aún más el comercio mundial de carne que ya se vio sacudido por la pandemia de Covid-19.

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China, Corea del Sur y Filipinas detuvieron temporalmente las importaciones de carne de res de Canadá, donde se encontró un caso "atípico" de encefalopatía espongiforme bovina (EEB), comúnmente conocida como enfermedad de las vacas locas.

Un caso atípico es raro y ocurre espontáneamente, a diferencia de los casos clásicos causados ​​por alimentos contaminados. La vaca fue sacrificada en la granja y no entró en la cadena alimentaria o de alimentación animal, dijo el martes la Agencia Canadiense de Inspección de Alimentos.

“Este tipo de suspensiones con un caso atípico deben levantarse rápidamente”, dijo Dennis Laycraft, vicepresidente ejecutivo de la Asociación Canadiense de Ganaderos. Además, esos países representan una pequeña parte de las exportaciones canadienses de carne vacuna. Más del 90 por ciento se envía a EE. UU. y Japón, aunque China, Corea del Sur y Filipinas “son mercados en crecimiento para nosotros”, dijo.

En septiembre, Brasil detuvo las exportaciones de carne de res a China debido a los informes de dos casos “atípicos” de la enfermedad de las vacas locas, una medida que se tomó como parte de los protocolos de salud entre los dos países. China levantó la prohibición tres meses después.