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Los criadores de cerdos franceses declaran el "estado de emergencia" por los precios del cerdo

Los criadores de cerdos en el noroeste de Francia se han reunido para protestar por el aumento de los costes de las materias primas y el bajo precio de la carne de cerdo, que dicen que amenaza su sustento y los obliga a vender con pérdidas.

Los agricultores bloquearon la ruta nacional 12 mientras conducían alrededor de 30 tractores en un convoy hacia el edificio de la prefectura de Côtes d'Armor en Saint-Brieuc.

Allí los estacionaron frente a los portones, exigiendo una audiencia con las autoridades, con miras a “obtener resultados concretos sobre la ‘crisis del cerdo’”, dijeron.

Están pidiendo medidas que incluyen apoyo financiero, que dicen que se ha brindado a otros sectores a raíz de la crisis de salud.

La protesta fue convocada por los sindicatos agrícolas FDSEA y Jeunes Agriculteurs (JA).

En un comunicado, los grupos dijeron: "Cualquiera que sea el tamaño y el tipo de granja, todos están en números rojos. Cada semana, una granja familiar promedio de 200 cerdas trabaja para generar una pérdida equivalente a dos salarios mínimos mensuales. ¿Qué ciudadano aceptaría esto? Es absolutamente inconcebible.

“Esta es una declaración de estado de emergencia, es hora de hacer 'lo que sea necesario' para salvar a nuestros agricultores y sus familias.

“Los mataderos y los minoristas deben acordar un precio que cubra nuestros costes, y el Estado debe asumir su rol acordando reglas de negociación que permitan una remuneración justa del productor”.

Una pancarta que rimaba en la protesta decía: "Macron, Si tu aimes le cochon, sort ton pognon", que se traduce vagamente como "Macron, si amas a los cerdos, muéstranos el dinero".

El precio de la carne de cerdo se ha estancado en torno a los 1.246 euros el kilo durante meses, dicen los ganaderos, lo que les ha hecho perder dinero, mientras que las materias primas se han encarecido y otros costes han subido.

Yoann Hervé, portavoz de JA, dijo al sitio web local Le Penthièvre: “El precio ha estado estancado durante meses, pero en dos años, el costo de los alimentos ha subido 100 € por tonelada. Solo para cubrir nuestros costes, necesitaríamos al menos € 1,55 por kilo [de carne de cerdo]. Y casi 1,70€ para vivir dignamente.”

Un manifestante, Pierre-Manuel, que es agricultor de Penguily, dijo: “Estamos siendo exprimidos, con las materias primas disparadas por un lado y los precios cayendo por el otro. Cada cerdo que se vende viene con un billete de 30€ - 35€ pegado. La gente no se da cuenta de esto. Estamos trabajando a pérdida”.

Un joven granjero explicó: “Simplemente pagar 5-6 € adicionales por cerdo no cambiaría mucho para el consumidor, y no tendríamos que hacer el tonto. No disfrutamos estar aquí.

“Pero tenemos que luchar por unos centavos. Queremos tener acceso a la ayuda [gubernamental] como los dueños de los restaurantes y, como en los Países Bajos, un plan de jubilación para aquellos que ya no pueden más”.

Esta no es la primera vez que los criadores de cerdos protestan en las últimas semanas. El 8 de enero, el presidente de JA dijo a France 3: “Hoy, cuando vendemos un cerdo, nos pagan 125 euros. Pero come 125€ en comida.

“Ya no tenemos suficiente dinero para pagarnos a nosotros mismos, para pagar nuestras cuentas, para pagar nuestros préstamos. ¡Una explotación agrícola media pierde 20.000 € al mes! ¡Y están anunciando otro aumento en el precio de los cereales!”.

Un espectador, llamado Alain, que solía ser un proveedor de alimentos en la región de París, dijo que simpatizaba con los manifestantes y culpó a los supermercados por sus precios súper bajos.

Él dijo: “Todo el mundo está subcotizando los precios, especialmente los grandes supermercados. Se están destruyendo las pequeñas charcutería, porque compran a precios más caros que los supermercados. ¿Cómo pueden los agricultores ganar dinero así? Todo el mundo tiene que ganarse la vida”.

Se produce solo un día después de que el supermercado Lidl se sumara al furor actual por los precios demasiado bajos en los supermercados, ya que se unió al grupo E. Leclerc para vender baguettes por solo 29 céntimos cada una.

Si bien el director ejecutivo del grupo Leclerc, Michel-Édouard Leclerc, dijo que la medida era "simbólica" y estaba diseñada para enviar un mensaje tranquilizador a los consumidores, Lidl pareció hacer el cambio a regañadientes.

El director de Lidl Francia, Michel Biero, dijo: “Estoy [bajando el precio] con pesar porque no es muy responsable. Está alimentando una guerra de precios que destruye los valores y está enviando un mensaje dramático a un mundo agrícola que se encuentra hoy en gran angustia”.

El sector de la panadería ha respondido al precio, diciendo que destruirá las panaderías locales y hará que los productores vendan con pérdidas.
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