La Fundación Entretantos y la Plataforma por la Ganadería Extensiva y el Pastoralismo se encuentran trabajando en la diferenciación de los productos procedentes de la ganadería extensiva. Para ello apuestan por el uso de un distintivo que diferencie unos productos de otros y que garanice la trazabilidad del producto.

Se trataría de un código QR que aporte información sobre la explotación ganadera de origen: ubicación, tipo de manejo, alimentación, razas, titularidad…

El sello de ganadería extensiva es un distintivo fruto de un proceso participado, consensuado entre ganaderos/as, técnicos, ambientalistas, científicos, investigadores, etc., que tiene en cuenta la realidad y diversidad de la ganadería extensiva. Es un sello estricto en los criterios de manejo y alimentación -para garantizar que sólo las explotaciones extensivas forman parte del mismo- pero que a la vez, será flexible con los gradientes de extensividad que se dan cada parte del territorio español, recogiendo las diferencias climáticas y ambientales o las necesidades variables de insumos externos, dependiendo de la ubicación de las explotaciones.

La información de cada explotación la facilitan sus responsables, es revisada por un equipo técnico y validada -o no- por un comité certificador, en el que participan miembros de la Plataforma, incluyendo al menos un 50% de ganaderos/as. En ningún caso se contempla como un negocio destinado a la obtención de beneficios.

El sello va estrechamente ligado a una campaña de comunicación colectiva, de carácter permanente, ya en marcha desde hace años (#NoEsLoMismo).

Ambas organizaciones se proponen durante este año 2022 trabajar en sumar más ganaderos a sus plataformas y poner en funcionamiento los engranajes del proyecto. También trabajarán para aprobar definitivamente la marca y registrarla así como poner en marcha campañas informativas y de comunicación tanto para los ganaderos de extensivo como a los consumidores.