En el último de sus informes sobre previsiones referentes a la industria cárnica española, el USDA señala que el aumento de los costes de producción, principalmente en pienso, electricidad y mano de obra, y las menores exportaciones de ganado, así como de carne de cerdo y pollo, están manteniendo la estabilidad en la producción cárnica de España, poniendo fin a la expansión experimentada en los últimos años.

Específicamente para el vacuno, el informe del USDA señala que en 2020 el peso medio de las canales fue de 279,5 kg pero se estima que en 2021 y 2022 serán más bajos debido a mayores costes de producción por el alto precio del pienso, lo que acelerará los sacrificios. A lo largo de la pandemia de 2020, las dificultades derivadas del cierre del sector hostelero se vieron paliadas en parte por las exportaciones españolas de ganado vivo al norte de África y Oriente Medio y la apertura de nuevos mercados, concretamente Jordania y Arabia Saudí. En 2021, las ventas de ganado en vivo a la UE fueron estables, fundamentalmente a Portugal, pero bajaron las ventas fuera de la UE ante el incremento de los precios del ganado. Esta tendencia puede continuar en 2022, según el USDA.

En cuanto a los costes de producción en vacuno, el USDA señala cómo se han incrementado sobre todo en piensos, electricidad y mano de obra lo que ha hecho que haya una reducción esperada en la producción de ganado y una disminución en las importaciones de ganado

En 2022, se prevé que el sacrificio de ganado y la producción de carne de vacuno en España disminuyan como resultado de la reducción del sacrificio de vacas, así como del menor rendimiento económico debido al aumento de los costes de producción.

En cuanto a la importación, la mayoría de la carne de vacuno importada de fuera de la UE procecía de Brasil, Uruguay y Argentina. En 2021, de enero a noviembre, las importaciones totales de carne de vacuno española ascendieron a 127.417 t y se valoraron en 687 millones de dólares, de los cuales 72 millones procedían de mercados fuera de la UE. 

En materia de exportaciones de carne de vacuno, el USDA destaca el crecimiento registrado en u 8% durante el periodo de enero a noviembre de 2021 ante un mayor crecimiento de las ventas en la UE (centradas en Portugal, Italia, Francia y Grecia). Los precios más competitivos del producto español ayudan a explicar esto. Destaca cómo ha ido ha ido creciendo el precio desde agosto, algo que ha permitido, en parte, compensar los altos costes de producción.

Los principales mercados fuera de la UE son el norte de África, Canadá, Indonesia, el Reino Unido (RU), Vietnam, Filipinas y Japón. Los mercados de Filipinas y Japón se abrieron en 2020 y se desarrolló bien en 2021, alcanzando valores de exportación de 4 y 3 millones de dólares respectivamente. Según fuentes españolas, las exportaciones españolas de vacuno a los mercados fuera de la UE volvieron a niveles normales en 2021 y pueden continuar con esta tendencia positiva en 2022. valorado en 984 millones de dólares de los que 114 provenían de las ventas fuera de la UE.

En cuanto al porcino, el USDA destaca los esfuerzos hechos por este sector y por la administración para hacer un seguimiento y prevenir la entrada de la peste porcina africana. Más allá de esto, en 2021, el sector porcino español ha luchado por mantenerse económicamente rentable debido al aumento de los costes de producción, principalmente de alimentación, electricidad y mano de obra, que no se han trasladado a el precio del cerdo. El 30 de diciembre de 2021, los precios del cerdo español (precio Mercolleida) se situaron en 1,02 €/kg, un 34 % por debajo del máximo alcanzado en junio de 2021.

La industria porcina española se mantiene pesimista, según el informe del USDA, ante las incertidumbres del mercado porcino actual, y la producción porcina española puede permanecer estable en 5 millones de toneladas en 2022, debido al incremento de costes productivos, una menor demanda de carne para exportar a China y la bajada del consumo nacional.

En cuanto a las exportaciones, de enero a noviembre de 2021, los envíos aumentaron un cinco por ciento en comparación con el mismo período de 2020, debido al crecimiento hacia la UE y a China, el principal destino de carne de cerdo de España, particularmente durante el primer semestre de 2021. Sin embargo, desde julio hasta noviembre de 2021, las exportaciones de carne de cerdo española a China disminuyeron considerablemente en un 42% debido a la menor demanda de carne de cerdo china.

Otros mercados asiáticos como Japón, Corea del Sur, Filipinas, Taiwán además de las ventas a países del continente americano como Chile se desarrollaron bien en 2021 pero no compensaron las pérdidas de la disminución de la demanda china desde julio de 2021.

En 2022, la industria porcina española espera una disminución continua en la demanda de carne de cerdo china. Así, el sector espera un cambio en el flujo de carne de cerdo española desde China hacia la UE, volviendo a los patrones anteriores de las exportaciones, en las que alrededor del 60% se dirigía a la UE y el 40% a mercados extracomunitarios.

En análisis del USDA en cuanto a la evolución de la producción avícola en España estima también para este sector que el alza en los costos de alimentación, electricidad y mano de obra se disparó el año pasado, reduciendo aún más el rendimiento económico sin que esta subida se haya trasladado al precio del pollo. Sin embargo, parte de la caída en la producción también es atribuible al impacto de la pandemia en el consumo interno, particularmente en hostería y restauración.

El USDA señala que este sector puede sumar un nuevo factor que afecte negativamente la producción y exportación en 2022: la influenza aviar de la que se vienen registrando diversos casos en España desde el pasado mes de enero y que puede provocar pérdidas a los avicultores y cierre de mercados para la exportación.