La compañía especializada en el comercio de carnes Càrniques de Juià facturó 400 millones de euros en 2020, lo que representa un incremento del 11% respecto al año anterior, cuando ingresó 360 millones.

La empresa, que se constituyó en 1987, obtuvo unos beneficios de 30 millones, un 25% más que en 2019, cuando registró unas ganancias de 24 millones.

El funcionamiento de la sociedad no se vio afectado durante el ejercicio 2020 por la crisis sanitaria y el volumen de la actividad se mantuvo según lo previsto, por lo que no fue necesaria la adopción de medidas de flexibilidad laboral.

La empresa de Girona cuenta con unas deudas con entidades de crédito de 2,5 millones de euros, frente a los 5 millones que registraba en 2019. Con más de 600 empleados, los fondos propios de la compañía ascienden a 97 millones de euros, frente a los 83 millones con los que contaba el año anterior.

Según las últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil, Càrniques Juià declaró un beneficio de explotación de 42 millones en 2020.

La compañía cuenta con una plantilla de 328 trabajadores y más del 80% de sus ingresos vienen de la exportación. La multinacional vende a más de 117 países y sus regiones estrella son China, Francia y Japón.

La empresa cárnica tiene tres propietarios: Korga S.A. (50%), Promocions Joba S.L. (25%) y Promocions Salte S.L. (25%). El dueño de Korga es José Miguel Soraluce, Joba está capitaneada por Josep Batallé Deulonder, Josep y Gloria Batallé Carbonés, y Salte es propiedad de Pere Batallé Deulonder y de Salvador y María Teresa Batallé Carbonés.

Fuente: metropoliabierta.com