Miércoles, 1 de mayo de 2024
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El USDA prevé para México estabilidad en vacuno y una ligera subida de la compra de carne de cerdo para 2022
El USDA prevé para México estabilidad en vacuno y una ligera subida de la compra de carne de cerdo para 2022
El Departamento de Agricultura de EE.UU. ha hecho un nuevo informe de previsiones sobre la evolución del sector cárnico mexicano para este año 2002.
De acuerdo con el mismo, para 2022 se estima que la producción de carne de vacuno estará en torno a 2,19 millones de t, lo que supondría unas 70.000 t más que en 2021.
Los datos del Servicio Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) muestran una creciente demanda per cápita de carne de bovino, a medida que la economía mexicana (en particular en los sectores del turismo) se recupera lentamente de las caídas relacionadas con los brotes de covid de 2020 y 2021. Aunque la inflación de los precios de los alimentos se mantiene por encima del 7% y el crecimiento del PIB está por debajo del 5%, la demanda de carne de vacuno sigue creciendo para los consumidores de mayores ingresos y como proporción de las exportaciones.
En 2021, la industria de la carne de vacuno ha invertido más en mejores prácticas de fabricación y se ha integrado más verticalmente. Los estados de Veracruz, Jalisco, San Luis Potosí, Baja California y Durango fueron los cinco principales productores de carne de vacuno. Estados como Chihuahua o Sonora, que sí cuentan con métodos de producción más avanzados, optan por exportar ganado en pie en lugar de carne de res.
El consumo de carne de vacuno aumentará hasta los 2,02 millones de toneladas, impulsado por la gradual recuperación económica de México, con los estados de Ciudad de México, Estado de México, Jalisco y Nuevo León superando a los demás debido a sus mayores ingresos y a la mayor densidad de población. Además, la parte norte de México consume más carne de vacuno como parte de su cultura regional. Estos estados del norte han experimentado una recuperación económica más rápida de la depresión económica relacionada con la pandemia gracias a sus sectores económicos avanzados e industrializados.
Además, los procesadores de carne de vacuno han mejorado en la identificación de los patrones de consumo de los hogares en diversos sectores socioeconómicos y son capaces de ofrecer productos adecuados.
Las carnicerías representan el 53% de las ventas de carne de vacuno, seguidas por el comercio minorista con el 19,5%. De acuerdo con el INEGI, con el aumento de la inflación y el incremento de los precios de la carne de vacuno, los consumidores están comprando cortes de carne de menor costo, como el bistec (49% de las ventas) y la carne picada (20% de las ventas).
Se prevé que las importaciones de carne de vacuno se mantengan en 200.000 t. Los procesadores mexicanos importan cortes primarios para procesarlos en México y luego exportarlos con valor añadido o colocarlos en el país como cortes de alto valor en el sector de hostelería y restauración o en tiendas minoristas de nicho.
En cuanto a las exportaciones, se pronostica que disminuirán a 370.000 t. México tiene acceso al mercado de casi 30 países, pero los principales destinos de su carne de vacuno son Estados Unidos, Japón, Corea del Sur, Canadá y Hong Kong. Los esfuerzos conjuntos de México entre el gobierno y los productores han ampliado los destinos de exportación, lo que hizo que sus exportaciones de carne de res crecieran de 227.000 t en 2016 a 350.000 t en 2021. En 2022, las exportaciones podrían ampliarse a 370.000 t si no se ven obstaculizadas por la volatilidad de los precios de la carne de vacuno y la abundancia de existencias mundiales que podrían hacer bajar los precios.
La previsión de producción de carne de cerdo para 2022 se incrementa a 1,58 millones de toneladas. Las crecientes exportaciones y la fuerte demanda interna siguen estimulando el aumento de la producción, tanto en volumen como en calidad. Los productores están satisfaciendo la demanda interna ofreciendo productos más innovadores y creativos a precios asequibles.
El USDA estima para México un consumo de 2,45 millones de t en 2022 tras mejorar la situación por la covid-19. El INEGI informa de un aumento del 6,4 por ciento de los gastos de los ingresos de los hogares que se destinan a la compra de carne de cerdo. Los cortes de cerdo de bajo coste, como el bistec, representan el 28% de las compras, seguidos de las chuletas de cerdo, con el 27%, y los recortes de jamón con el 13%.
Pero el aumento de la inflación de los precios de los alimentos dificultará el crecimiento del consumo. La inflación en México se mantiene por encima del 7 % y afectará a las decisiones de compra hasta 2022. Sin embargo, se espera que la carne de cerdo siga siendo la segunda proteína animal más importante para el consumidor mexicano, después del pollo. Se espera que las vísceras y los recortes de cerdo sean el ingrediente cárnico preferido en la comida callejera en lugar de los músculos o los cortes de alto valor.
México importará más carne de cerdo y llegaría a 1,25 millones de t ya que la producción nacional de carne de cerdo no puede satisfacer por sí sola la demanda, un vacío que México cubre con importaciones de carne de cerdo procedentes en su mayoría de Estados Unidos. La temporada de vacaciones de invierno y la reapertura de la actividad tras la oleada omicron han impulsado la demanda de importaciones. Los cortes de alto valor, como los lomos, se destinan principalmente al sector hostelería y restauración. Para los transformadores, los jamones frescos o congelados, los picnics que se sacan de los perniles delanteros y el tocino, junto con los recortes, siguen siendo las principales importaciones.
El país exportará unas 385.000 t de esta carne y se destinarán a mercados como el de EE.UU., Japón y Corea del Sur, mercados con grandes beneficios a cambio de menor cantidad. Los datos de las aduanas mexicanas muestran que el valor de las exportaciones de carne de cerdo aumentó un 8,4 %, pasando de 870 millones de dólares en 2020 a 944 millones de dólares en 2021.
Las exportaciones de carne de cerdo de México a China se han estancado, pero las exportaciones a Japón y Corea siguen siendo fuertes debido a la capacidad de México para ofrecer una gran calidad de carne, valor añadido y cumplimiento de la seguridad alimentaria con bajos costes laborales. En cuanto a China como destino de las exportaciones, aunque las exportaciones a ese país se estancaron, es un destino importante para las exportaciones de carne de cerdo de México.
De acuerdo con el mismo, para 2022 se estima que la producción de carne de vacuno estará en torno a 2,19 millones de t, lo que supondría unas 70.000 t más que en 2021.
Los datos del Servicio Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) muestran una creciente demanda per cápita de carne de bovino, a medida que la economía mexicana (en particular en los sectores del turismo) se recupera lentamente de las caídas relacionadas con los brotes de covid de 2020 y 2021. Aunque la inflación de los precios de los alimentos se mantiene por encima del 7% y el crecimiento del PIB está por debajo del 5%, la demanda de carne de vacuno sigue creciendo para los consumidores de mayores ingresos y como proporción de las exportaciones.
En 2021, la industria de la carne de vacuno ha invertido más en mejores prácticas de fabricación y se ha integrado más verticalmente. Los estados de Veracruz, Jalisco, San Luis Potosí, Baja California y Durango fueron los cinco principales productores de carne de vacuno. Estados como Chihuahua o Sonora, que sí cuentan con métodos de producción más avanzados, optan por exportar ganado en pie en lugar de carne de res.
El consumo de carne de vacuno aumentará hasta los 2,02 millones de toneladas, impulsado por la gradual recuperación económica de México, con los estados de Ciudad de México, Estado de México, Jalisco y Nuevo León superando a los demás debido a sus mayores ingresos y a la mayor densidad de población. Además, la parte norte de México consume más carne de vacuno como parte de su cultura regional. Estos estados del norte han experimentado una recuperación económica más rápida de la depresión económica relacionada con la pandemia gracias a sus sectores económicos avanzados e industrializados.
Además, los procesadores de carne de vacuno han mejorado en la identificación de los patrones de consumo de los hogares en diversos sectores socioeconómicos y son capaces de ofrecer productos adecuados.
Las carnicerías representan el 53% de las ventas de carne de vacuno, seguidas por el comercio minorista con el 19,5%. De acuerdo con el INEGI, con el aumento de la inflación y el incremento de los precios de la carne de vacuno, los consumidores están comprando cortes de carne de menor costo, como el bistec (49% de las ventas) y la carne picada (20% de las ventas).
Se prevé que las importaciones de carne de vacuno se mantengan en 200.000 t. Los procesadores mexicanos importan cortes primarios para procesarlos en México y luego exportarlos con valor añadido o colocarlos en el país como cortes de alto valor en el sector de hostelería y restauración o en tiendas minoristas de nicho.
En cuanto a las exportaciones, se pronostica que disminuirán a 370.000 t. México tiene acceso al mercado de casi 30 países, pero los principales destinos de su carne de vacuno son Estados Unidos, Japón, Corea del Sur, Canadá y Hong Kong. Los esfuerzos conjuntos de México entre el gobierno y los productores han ampliado los destinos de exportación, lo que hizo que sus exportaciones de carne de res crecieran de 227.000 t en 2016 a 350.000 t en 2021. En 2022, las exportaciones podrían ampliarse a 370.000 t si no se ven obstaculizadas por la volatilidad de los precios de la carne de vacuno y la abundancia de existencias mundiales que podrían hacer bajar los precios.
La previsión de producción de carne de cerdo para 2022 se incrementa a 1,58 millones de toneladas. Las crecientes exportaciones y la fuerte demanda interna siguen estimulando el aumento de la producción, tanto en volumen como en calidad. Los productores están satisfaciendo la demanda interna ofreciendo productos más innovadores y creativos a precios asequibles.
El USDA estima para México un consumo de 2,45 millones de t en 2022 tras mejorar la situación por la covid-19. El INEGI informa de un aumento del 6,4 por ciento de los gastos de los ingresos de los hogares que se destinan a la compra de carne de cerdo. Los cortes de cerdo de bajo coste, como el bistec, representan el 28% de las compras, seguidos de las chuletas de cerdo, con el 27%, y los recortes de jamón con el 13%.
Pero el aumento de la inflación de los precios de los alimentos dificultará el crecimiento del consumo. La inflación en México se mantiene por encima del 7 % y afectará a las decisiones de compra hasta 2022. Sin embargo, se espera que la carne de cerdo siga siendo la segunda proteína animal más importante para el consumidor mexicano, después del pollo. Se espera que las vísceras y los recortes de cerdo sean el ingrediente cárnico preferido en la comida callejera en lugar de los músculos o los cortes de alto valor.
México importará más carne de cerdo y llegaría a 1,25 millones de t ya que la producción nacional de carne de cerdo no puede satisfacer por sí sola la demanda, un vacío que México cubre con importaciones de carne de cerdo procedentes en su mayoría de Estados Unidos. La temporada de vacaciones de invierno y la reapertura de la actividad tras la oleada omicron han impulsado la demanda de importaciones. Los cortes de alto valor, como los lomos, se destinan principalmente al sector hostelería y restauración. Para los transformadores, los jamones frescos o congelados, los picnics que se sacan de los perniles delanteros y el tocino, junto con los recortes, siguen siendo las principales importaciones.
El país exportará unas 385.000 t de esta carne y se destinarán a mercados como el de EE.UU., Japón y Corea del Sur, mercados con grandes beneficios a cambio de menor cantidad. Los datos de las aduanas mexicanas muestran que el valor de las exportaciones de carne de cerdo aumentó un 8,4 %, pasando de 870 millones de dólares en 2020 a 944 millones de dólares en 2021.
Las exportaciones de carne de cerdo de México a China se han estancado, pero las exportaciones a Japón y Corea siguen siendo fuertes debido a la capacidad de México para ofrecer una gran calidad de carne, valor añadido y cumplimiento de la seguridad alimentaria con bajos costes laborales. En cuanto a China como destino de las exportaciones, aunque las exportaciones a ese país se estancaron, es un destino importante para las exportaciones de carne de cerdo de México.
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