Uno de los últimos informes sobre previsiones de producción y comercio de carne en Canadá elaborado por el USDA, apunta a que este país importará más carne de vacuno en 2022, alcanzando unas 220.000 t. 

Respecto a la producción, las estimaciones apuntan a que se vería ligeramente reducida, cifrándose en 1,41 millones de t, mientras que las exportaciones también se reducirían a unas 590.000 t.como resultado de los desafíos de la cadena de suministro y la reducción de la producción. Los contactos informan que los principales procesadores ya no apuntan a las exportaciones al mercado de la UE como resultado de los requisitos adicionales y la falta de progreso en los desafíos técnicos, como la aprobación de ciertos lavados de canales. Es posible que algunos procesadores más pequeños aún realicen envíos al mercado, pero Canadá no ha podido lograr un crecimiento significativo en el mercado de la UE a pesar del Acuerdo Económico y Comercial Integral (CETA), y la cuota de CETA sigue siendo mínima. La reapertura de restaurantes a nivel mundial podría impulsar el mercado de exportación. Los exportadores canadienses de carne vacuna siguen viendo potencial en los mercados asiáticos. Canadá también busca continuamente llegar a acuerdos sobre la eliminación de las restricciones restantes de la era de la encefalopatía espongiforme bovina (EEB) luego de su exitosa solicitud de Estado de riesgo insignificante de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) en 2021. Las plantas de procesamiento de carne de vacuno más grande y la tercera más grande de Canadá continúan suspendidas voluntariamente a China. A pesar de esto, Canadá volvió a aumentar las exportaciones a China en 2021.

La demanda de los consumidores de carne vacuna en Canadá se ha mantenido fuerte a pesar de los altos precios. Se cifra en 1,04 millones de t, unas 10.000 t más que en 2021 debido sobre todo a una mejora en la demanda del canal foodservice.

En porcino, se ha reducido el pronóstico de sacrificios para 2022 como resultado de reducciones en la cría de animales y una bajada en el sacrifio en Olymel, uno de los principales productores. En consecuencia, la previsión de producción de carne de cerdo también se revisa a la baja y pasa a ser de apenas 2 millones de t. La matanza se redujo en 2021 como resultado de múltiples interrupciones en el sector de procesamiento debido a la pandemia, la disponibilidad de mano de obra, los problemas de la cadena de suministro y una huelga prolongada en una planta. Esto resultó en pesos de canal más pesados. Si bien la acumulación en el este de Canadá ha contribuido a pesos de canal más pesados ​​a partir de 2022, no se anticipa que esta tendencia prevalecerá una vez que finalmente se elimine la acumulación. Esto supone que no se produzcan más interrupciones en el procesamiento. Se pronostica que el peso de la canal para 2022 disminuirá en un tres por ciento. Sin embargo, se pronostica un crecimiento del uno por ciento en el sacrificio para 2022, ya que la utilización de la capacidad mejora en algunas plantas a pesar de la reducción de Olymel.
 
Las exportaciones se revisan a la baja con respecto al pronóstico original como resultado de las reducciones en la producción prevista y los desafíos continuos de la cadena de suministro pero se llegaría a 1,48 millones de t.

Se prevé que las importaciones de carne de cerdo disminuyan un uno por ciento en 2022, ya que la demanda interna está estancada y las existencias almacenadas están en máximos históricos. Sin embargo, las importaciones siguen estando respaldadas por la preferencia de los consumidores por cortes específicos. Estados Unidos seguirá siendo el mercado de origen dominante para las importaciones.