Acaba de ser publicada en el BOE la Ley 7/2022, de residuos y suelos contaminados con la que se busca regular el régimen jurídico aplicable a la puesta en el mercado de productos en relación con el impacto en la gestión de sus residuos, así como el régimen jurídico de la prevención, producción y gestión de residuos, incluyendo el establecimiento de instrumentos económicos aplicables en este ámbito, y el régimen jurídico aplicable a los suelos contaminados.

Traspone la Directiva 2018/851 sobre residuos y la Directiva 2019/904 sobre plásticos de un solo uso, por lo que se realiza una revisión de las nomrativas de envasado y residuos de envases, adaptándola a las exigencias comunitarias.

Entre otras medidas, se establece un impuesto aplicable al depósito de residuos en vertedero, la incineración y la coincineración de residuos. Recae sobre la utilización, en el territorio de aplicación del impuesto, de envases no reutilizables que contengan plástico, tanto si se presentan vacíos, como si se presentan conteniendo, protegiendo, manipulando, distribuyendo y presentando mercancías. El tipo impositivo será de 0,45 euros por kilogramo.

Establece también una serie de requisitos para recipientes de plástico para bebidas y busca que el 40% de los envases comerciales e industriales puedan ser reutilizables en 2025, un 50% en 2030 y un 60% para 2035.

En su artículo 19 establece un programa estatal para la prevención de residuos con orientaciones generales a tener en cuenta por los distintos operadores implicados y las actuaciones y líneas de trabajo a llevar a cabo por las distintas Administraciones Públicas en el marco de sus competencias.