Pocos de ustedes lo sabrán, pero a la entrada de eurocarne tenemos una embutidora de las tradicionales. Es de esas que tenían un tubo con algo similar a un embudo en su parte más baja donde se enrollaba la tripa a embutir con la masa cárnica. Con una especie de émbolo de madera se apretaba hacia abajo y colocando un barreño o recipiente en el suelo, se recogían los chorizos, morcillas, salchichones, etc, que se iban elaborando.

Se trata de un pequeño avance en materia de tecnología cárnica si lo comparamos, por ejemplo, con aquellas otras embutidoras que trabajaban a base de apretar contra el hombro haciendo fuerza con los brazos. Todos estos ejemplos, por cierto, los pueden ver en algunas de las láminas que hace tiempo editó nuestra revista y que tan buena aceptación tuvieron entre nuestros lectores.

Además de evitar un gran dolor en el hombro, quienes tenían la primera de estas dos tenían la posibilidad de incrementar su producción y ser, a la vez, más eficientes, pudiendo cambiar el grosor de las boquillas para el embutido, ampliando el tipo de masa y de producto a embutir, etc.

Bueno, pues algo muy similar ocurre cada cierto tiempo con la tecnología y los servicios para la industria cárnica que nos encontramos en las principales ferias del sector. Edición tras edición logramos ver equipos que responden al tan manido citius, altius, fortius: sus mejoras permiten producir de una forma más rápida, utilizando menor cantidad de recursos y, sin embargo, con mayor capacidad. En la próxima edición de IFFA, del 14 al 19 de mayo en Frankfurt (Alemania), vamos a ser testigos de muchas presentaciones e innovaciones que siguen esta línea.

Es así como el sector proveedor de tecnología para la industria cárnica logra satisfacer la demanda de los empresarios cárnicos. Estos, a su vez, deben responder a las peticiones de la distribución que siempre está atenta a lo que el consumidor quiere.

Pero no solo quien paga manda, sino que hoy en día, con las subidas de costes que tenemos todos, ser más productivos y lograr hacer más con menos se está conviertiendo en algo vital si las empresas no quieren quedarse anticuadas y no poder seguir en el mercado. Por ello, la tecnología nos ayuda a ser algo más libres y, sobre todo, más eficientes.