Con el objetivo de intentar contrarrestar los efectos sobre los precios derivados de la tendencia inflacionaria, el Gobierno de México publicaba este lunes en su Diario Oficial de la Federación la eliminación de los aranceles a la importación de muchos alimentos de la cesta básica por un año, entre otros las carnes de bovino, porcino, ovino o caprino, además de las de ave, así como animales vivos de las especies bovina, porcina, ovina o caprina, gallos y gallinas.

La medida es válida para países que hayan establecido un acuerdo sanitario con las autoridades mexicanas, como Brasil, y sin establecimiento de cupos.

Precisamente, desde esta país llegan algunas de las primeras reacciones. Según el presidente de la Asociación Brasileña de Proteína Animal (ABPA), Ricardo Santin, los exportadores brasileños de carne de pollo han aumentado su relevancia entre los socios para la seguridad alimentaria de México. Con el anuncio realizado por el gobierno del país norteamericano, se espera que Brasil refuerce esta posición.

“Brasil ha complementado la demanda mexicana de carne de pollo, colaborando con la industria local, como en otras oportunidades. En este contexto, se espera que nuestro país pueda incrementar los volúmenes para este destino”, analiza Santin.

Según datos de la ABPA, México es actualmente el octavo importador de carne de pollo de Brasil. Entre enero y abril, el país importó 58.500 toneladas, un 128,6% más que en el mismo período de 2021, con 25.600 toneladas.