La IGP Morcilla de Burgos está cada vez más presente en la cocina de grandes restaurantes españoles. Prueba de ello es el aterrizaje, la semana pasada, en el restaurante Elaboratorio, de Oviedo, y en el Restaurante San Remo, en Palencia. Dos actos con los que la presencia de IGP Morcilla de Burgos en distintas provincias y comunidades autónomas va mucho más allá de la mera promoción gastronómica, ya que la Indicación Geográfica Protegida se ha convertido en un escaparate de la tierra burgalesa y de toda su oferta turística, cultural y monumental. 

En Elaboratorio, IGP Morcilla de Burgos estuvo acompañada también de la Comunidad Europea de Cocineros y Cocineras y de la Selección Española de Cocina Profesional. Junto a ellos se pudo disfrutar de un menú que contaba entre sus platos con unas croquetas de IGP Morcilla de Burgos y manzana y de unos palitos crujientes de IGP Morcilla de Burgos y dulce de higos y fresa. Dos combinaciones para sorprender al paladar. Y es que el producto más representativo de Burgos posee grandes cualidades para la cocina, tanto la tradicional como la de vanguardia. 

Así lo pudieron afirmar los invitados en la degustación del menú en el Restaurante San Remo, en Palencia, del reconocido chef Alberto Villegas. Hay que destacar el vínculo que une ambas provincias: el cultivo de la cebolla horcal. El ingrediente que aportar el carácter diferencial a IGP Morcilla de Burgos. Hasta allí acudieron Mario Simón, alcalde de la ciudad; Ángeles Armisén, presidenta de la Diputación de Palencia; José Antonio Rubio, delegado de la Junta de Castilla y León; y Ángel de Miguel, subdelegado del Gobierno.

El menú, que ha tenido como base IGP Morcilla de Burgos, comenzó con una croqueta de IGP Morcilla de Burgos y lechazo, para seguir con una alcachofa con parmentier, alioli de puerro, miel y tierra de IGP Morcilla de Burgos. Para seguir, IGP Morcilla de Burgos de autor con queso de Villerías y pimientos de Torquemada. El arroz con magret de pato de Villamartín e IGP Morcilla de Burgos cerraba el menú salado. Porque, para terminar, la crema palentina con una mousse de IGP Morcilla de Burgos y chocolate puso el punto y final a un menú con nuestro producto como gran protagonista. 

Estas dos experiencias gastronómicas demuestran que IGP Morcilla de Burgos es un producto perfecto para que los grandes cocineros puedan experimentar y crear platos sorprendentes. Las ciudades que acogen estos actos de promoción se muestran realmente agradecidos por la presencia de IGP Morcilla de Burgos y reconocen que este tipo de eventos engrandecen la figura de nuestro producto más emblemático y de nuestra tierra. Siempre con el apoyo de socios como la Junta de Castilla y León “Nos Impulsa”, Tierra de Sabor, Burgos Alimenta, el Ayuntamiento de Burgos y Cajaviva Caja Rural de Burgos.