Viernes, 29 de marzo de 2024
Área de clientes
No cerrar sesión
Gestión de claves
Artículos
Legislación
Empresas cárnicas
Revista on line


¿Quieres ser cliente?

- Internacional
Un 81% de los estadounidenses quieren un etiquetado más claro para los análogos que imitan la carne de pollo

El Consejo Nacional del Pollo de EE.UU. (NCC) ha dado a conocer los resultados de un estudio/encuesta entre los estadounidenses sobre sus actitudes de compra respecto a la carne de pollo y a los productos análogos que intentan imitar este tipo de carne. Los participantes en la encuesta incluyeron a personas que consumen carne y productos de origen animal, junto con flexitarianos, vegetarianos y veganos. Los resultados indican que la mayoría de los estadounidenses quieren un etiquetado más claro de los productos y secciones de compra separadas para los productos de origen vegetal.
 
"Al comprar pollo para asar este fin de semana del 4 de julio, la gente no debería perder tiempo en la tienda de comestibles investigando si están a punto de comprar pollo real o un producto de imitación, y mucho menos descubrir que han terminado con el producto equivocado cuando llegan a casa", dijo el Vicepresidente Senior de Comunicaciones de NCC, Tom Super. "Este estudio muestra que hay un apoyo abrumador para un envasado más claro y una colocación separada en la tienda para para los productos que imitan al "pollo", y que el término "pollo" debe reservarse sólo para los productos hechos de los animales reales."
 
Uno de cada cinco estadounidenses (21%) ha declarado haber comprado accidentalmente el producto de origen vegetal, creyendo que era pollo de verdad. Los consumidores que han sufrido esta confusión señalan que el envase y el etiquetado de los productos de origen vegetal imitan demasiado los de los productos de pollo auténticos. Sólo el 14% de los estadounidenses cree que "pollo" es el nombre apropiado para el "pollo" de origen vegetal. El 69% de los estadounidenses está de acuerdo en que el término "carne" sólo debe referirse a los productos elaborados a partir de animales.
 
Entre los consumidores que no han comprado accidentalmente el artículo equivocado, sigue habiendo apoyo para el etiquetado de productos distintos. Cuatro de cada cinco estadounidenses (el 81% de los consumidores de pollo, junto con el 86% de los vegetarianos y veganos), quieren que las opciones basadas en plantas estén claramente etiquetadas. Al menos tres de cada cinco estadounidenses (el 62% de los consumidores de pollo junto con el 80% de los vegetarianos y veganos) creen que el pollo real y el "pollo" de origen vegetal deberían tener sus propias secciones diferenciadas en la tienda para ayudar a eliminar la confusión del producto.
 
Los resultados de la encuesta también indican que los consumidores, incluidos los que comen "pollo" de origen vegetal, prefieren el pollo auténtico por su sabor, asequibilidad y versatilidad culinaria.

En los últimos años, las estanterías de los supermercados se han visto inundados de variedades de proteínas vegetales que no contienen ninguna cantidad de carne de ave, pero que llevan el nombre de "pollo" en sus etiquetas, lo que implica que el producto procede de animales y contiene auténtica carne de pollo. Teniendo en cuenta esto, y a la luz de estos nuevos resultados de la encuesta, el NCC ha escrito a los dirigentes tanto de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) como del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) para instar a las agencias a que emitan una orientación más clara que defina cómo denominar a estos productos de origen vegetal y dar prioridad a la aplicación de la ley para los productos comercializados de manera engañosa.

El NCC también ha presentado comentarios oficiales y los resultados de la encuesta al expediente 2021-N-0553 de la FDA, "Etiquetado de alternativas vegetales a los alimentos de origen animal". Según los comentarios, al NCC le preocupa que las proteínas de origen vegetal comercializadas como "pollo" sean objeto de un etiquetado erróneo en virtud de la Ley Federal de Alimentos, Medicamentos y Cosméticos, ya que su etiquetado indica de forma engañosa que los productos contienen carne de pollo real y son nutricionalmente comparables a la carne de pollo real. De hecho, ninguna de las dos cosas es cierta.

Además, el NCC destacó que el Servicio de Seguridad e Inspección de los Alimentos del USDA ha supervisado durante mucho tiempo un conjunto bien establecido de reglamentos y políticas sobre cómo se deben etiquetar los productos avícolas, y la Ley de Inspección de Productos Avícolas prohíbe igualmente el etiquetado de productos de manera falsa o engañosa, así como la comercialización de un alimento bajo el nombre de otro.
Más noticias - Internacional
Compartir esta noticia en:    Compartir en Linkedin LinkedIn        
©2024 Estrategias Alimentarias SL. Todos los derechos reservados. Aviso legal. Protección de datos