ACCUA HPP Solutions asistía el pasado mes de junio al Congreso Mundial del Jamón #XICMJ celebrado en Segovia con la intención de juntarse con los representantes de la industria cárnica y poder ofrecer sus servicios a maquila de altas presiones hidrostáticas, sobre todo a aquellas empresas que quieren exportar a mercados tan exigentes como: Canadá, EE.UU. Shanghái, Japón, etc…

Actualmente sabemos que ya hay más de 500 equipos HPP instalados, el 19% de ellos está dirigido al sector cárnico. Este creciente interés guarda también relación con la gran variedad de productos cárnicos que pueden beneficiarse de esta tecnología: carne cruda para catering/restauración; embutidos curados, cocidos; platos preparados; snacks…

Accua HPP se ha consolidado como toller de la zona norte de España, ofreciendo también sus servicios a Aquitania (Francia) que, por cercanía, presenta facilidad a la hora del contacto entre empresas.

Seguridad alimentaria
El futuro de los embutidos en general pasa por la eliminación de muchos aditivos y, para no perder en seguridad alimentaria, se están tratando en su mayoría ya piezas envasadas en buenos plásticos de mayor gramaje  en loncheados que van en barquetas de skinpack y en cuñas o cortes envasados en retractilado.

Otra de las ventajas que han convertido esta tecnología en la apuesta segura de cientos de empresas cárnicas de todo el mundo es que, además de la conservación, se podría decir que mantiene los atributos sensoriales y nutricionales, así como contribuye a la eliminación de contaminaciones cruzadas en el tema de loncheados preferentemente.

Calidad premium y etiqueta limpia 
En resumen , los productos cárnicos, sus derivados listos para el consumo y las nuevas opciones sustitutivas de la carne  (las no-carnes) han sido los principales beneficiados de la tecnología de procesado por altas presiones (del inglés High Pressure Processing, HPP) durante los últimos años.

De hecho, según las principales agencias internacionales de seguridad alimentaria (EFSA), las altas presiones se postulan como la alternativa más eficaz a los conservantes y aditivos artificiales para garantizar la seguridad alimentaria.