El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, destacaba en el día de ayer el papel de las cooperativas, a las que calificó como "el motor del sector agroalimentario español, generadoras de desarrollo económico y social, con un modelo empresarial basado en la unidad de esfuerzo que aporta valor a sus socios, y que actúan como vertebradoras del medio rural, del que son una parte fundamental".

Así lo hacía en la inauguración del VIII Congreso de Cooperativismo Agroalimentario que se celebra en Toledo, destacando lgunos datos para ilustrar la fortaleza del movimiento cooperativo en el sector agroindustrial español, segundo de Europa en número de entidades, 3.669, por detrás de Italia.
 
Con un total de 1.200.000 socios, que son “el verdadero alma”, generan más de 100.000 puestos de trabajo directos y el triple de indirectos, y con una facturación total por encima de los 34.000 millones de euros en 2020 representan el 65 % del valor de la producción final agraria. Además, ha resaltado su empuje exportador, con un incremento de las ventas al exterior del 82 % en la última década.
 
El ministro ha señalado que las cooperativas se enfrentan a grandes retos, como el de conseguir una mayor rentabilidad que permita que sus socios obtengan una justa remuneración por su trabajo y fortalecer su posición en un mundo cada vez más competitivo.
 
Sostenibilidad
También se ha referido al reto de la sostenibilidad en una triple dimensión: ambiental, económica y social. Ha asegurado que ninguna actividad agroalimentaria será sostenible si no es rentable y que producir de forma más sostenible y eficiente no debe entenderse como una imposición, sino como una oportunidad para generar nuevas líneas de negocio y dar respuesta a las nuevas demandas de la sociedad. Para ello es necesario asegurar precios dignos para los productores, que remuneren su trabajo y su aportación a la cadena de valor.
 
En este aspecto, ha puesto en valor el gran paso que ha supuesto la nueva ley de la cadena para lograr unas relaciones comerciales más justas, equilibradas y transparentes. El ministro ha enfatizado que cumplir la ley es tarea de todos, de los operadores que gestionan los contratos y de las organizaciones y agrupaciones que representan a los productores y que con la nueva ley pueden denunciar incumplimientos.