Jueves, 25 de abril de 2024
Área de clientes
No cerrar sesión
Gestión de claves
Artículos
Legislación
Empresas cárnicas
Revista on line


¿Quieres ser cliente?

- Internacional
El acuerdo comercial entre la UE y Nueva Zelanda levanta las críticas entre los productores de ambos lados

El reciente acuerdo comercial entre la Unión Europea y Nueva Zelanda no ha sido bien recibido entre los actores protagonistas de ambos firmantes. Así, desde Nueva Zelanda, el sector de la carne asegura sentirse "decepcionado" y, desde Europa, arrecian las críticas desde distintas asociaciones y organismos interprofesionales.

De esta manera, MIA, la Asociación de la Industria Cárnica de Nueva Zelanda, ha mostrado su malestar ante el reciente acuerdo comercial entre la Unión Europea y Nueva Zelanda que, según el "decepcionado y preocupado" sector de la carne roja en este país, "seguirá poniéndonos en desventaja en nuestro tercer mayor mercado de exportación".

Dsde MIA recierda que el acuerdo de libre comercio firmado por la primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, "sólo supondrá una pequeña cuota para la carne de vacuno neozelandesa en la Unión Europea: 10.000 toneladas en un mercado que consume 6,5 millones de toneladas de carne de vacuno al año, mucho menos de lo que esperaba el sector de la carne roja".

"Estamos muy decepcionados por el hecho de que este acuerdo no ofrezca un acceso comercialmente significativo a nuestros exportadores, en particular para la carne de vacuno", afirma Sirma Karapeeva, directora general de la Asociación de la Industria Cárnica (MIA). "Hemos tenido claro desde el principio que lo que necesitamos de un acuerdo de libre comercio entre la UE y Nueva Zelanda es un acceso al mercado que permita el crecimiento y las oportunidades futuras. Lamentablemente, este resultado mantiene unas pequeñas cuotas que seguirán limitando la capacidad de nuestras empresas para exportar a la UE. Este acuerdo no es coherente con nuestras expectativas y la promesa de un acuerdo comercial ambicioso y de alta calidad".

A su vez, Sam McIvor, director ejecutivo de Beef + Lamb New Zealand, también ha criticado el acuerdo, afirmando que "para nuestro sector, la UE es un mercado en el que podemos ser recompensados por las credenciales medioambientales y de producción por las que tanto trabaja nuestro sector, ya que buscamos obtener un mayor valor para nuestros productos de primera calidad. Los consumidores de la UE son exigentes y están dispuestos a pagar una prima por productos sostenibles de alta calidad que cumplan normas superiores de bienestar animal. Esta era una verdadera oportunidad para devolver mejores precios tanto a las empresas como a los agricultores, pero lamentablemente este resultado limitará nuestra capacidad de responder a esa demanda".

Críticas desde el lado europeo
Pero las críticas a este acuerdo no han llegado únicamente desde el lado neozelandés, sino que éstas se han repetido en Europa. Así, desde Interbev, la Asociación Nacional Interprofesional de la Ganadería y la Carne francesa, han emitido un comunicado en el que se critica un acuerdo que hará que "la carne dará la vuelta al mundo antes de llegar a los platos de los europeos y es producida con prácticas de cría y pesticidas prohibidas por la normativa europea".
 
La interprofesional francesa denuncia que "la Comisión Europea no rehúye ningún sacrificio cuando se trata de celebrar acuerdos de libre comercio. Para reforzar la influencia de Europa en la región del Indo-Pacífico, ha optado una vez más por vender sus sectores ganaderos y abandonar sus recientes compromisos con la soberanía alimentaria y la sostenibilidad". 
 
Desde Interbev reclaman que la política comercial debía "ser coherente con las ambiciones agrícolas y medioambientales de la Unión". Más concretamente, "la UE debe dejar de imponer a sus propios productores, en su mercado, la competencia desleal de los productos importados procedentes de sistemas que no respetan las normas de producción de la UE. Para ello, debía imponer cláusulas espejo en sus acuerdos bilaterales, con el fin de condicionar cualquier nueva apertura de su mercado al estricto cumplimiento de su normativa sobre bienestar animal, trazabilidad y uso de medicamentos veterinarios y productos fitosanitarios".
 
Además, las críticas se han reproducido en otras asoaciaciones europeas, como las de ganaderos y cooperativas Copa y Cogeca, desde donde también han criticado este acuerdo, que "sacrifica a las ovejas y  carne de vacuno de la UE". Aunque el Copa y la Cogeca reconocen los elevados niveles de protección de los consumidores en Nueva Zelanda y el esfuerzo realizado por la Comisión para proteger las indicaciones geográficas y las normas de producción de la UE en el acuerdo alcanzado, se han hecho dolorosos compromisos en sectores sensibles.

Así, recierdan que la concesión de 38.000t para la carne de ovino se sumará al actual acceso al mercado según los contingentes arancelarios de la Organización Mundial del Comercio, fijado en 114.184t. 

Esto suscita una gran preocupación por el impacto acumulativo de las concesiones otorgadas por la UE a Nueva Zelanda, que pueden sumarse a los contingentes arancelarios ya acordados en otras negociaciones bilaterales y multilaterales para la carne de vacuno (10.000 toneladas adicionales de carne de pasto) y de ovino, por lo que deberían tenerse en cuenta para futuros acuerdos comerciales.
 
En cuanto a los acuerdos comerciales aprobados, el Secretario General del Copa-Cogeca, Pekka Pesonen, declaró: "El Copa y la Cogeca acogen con satisfacción el hecho de que las normas de seguridad de la producción de la UE (por ejemplo, la carne de vacuno sin hormonas) y las indicaciones geográficas hayan sido reconocidas en el acuerdo con Nueva Zelanda. Reconocemos los compromisos que tanto la UE como Nueva Zelanda han acordado con respecto a la incorporación de los principios del acuerdo de París y la sostenibilidad en el comercio internacional. Sin embargo, sabemos que para sectores clave como el lácteo, el ovino y el bovino este acuerdo es doloroso. Por lo tanto, pedimos una gestión y un control adecuados de los contingentes arancelarios sobre las importaciones de productos agrícolas para evitar el fracaso del mercado".
Más noticias - Internacional
Compartir esta noticia en:    Compartir en Linkedin LinkedIn        
©2024 Estrategias Alimentarias SL. Todos los derechos reservados. Aviso legal. Protección de datos