Viernes, 26 de abril de 2024
Área de clientes
No cerrar sesión
Gestión de claves
Artículos
Legislación
Empresas cárnicas
Revista on line


¿Quieres ser cliente?


ICEX analiza qué interés puede tener el mercado checo para los exportadores españoles de jamón curado

ICEX ha publicado un estudio elaborado por la Oficina Económica de la Embajada de España en Praga en el que ha analizado las posibilidades que el mercado checo tiene para los exportadores de jamón curado español.

Según el análisis realizado, en 2021 el valor del consumo cheo de jamón curado y embutidos sumó 561,71 millones de euros, con un crecimiento de casi el 40% en ventas durante el último lustro. Según el informe, el incremento en ventas contrasta con el valor de la producción local que no deja de bajar y obliga a la importación de jamones y embutidos.

En 2021, el valor total de las importaciones de jamones y embutidos desde España ascendió a un total de 10,4 millones de euros, lo que supone un aumento del 156 % con respecto a la cifra de 2016. 

El sector de los productos embutidos está muy fragmentado en la República Checa. Existe una gran cantidad de empresas con una muy similar cuota de mercado. El segmento de las marcas blancas ha ganado terreno en este sector durante 2021. El impacto económico de las medidas introducidas para limitar la propagación de la COVID-19 y la previsión de una mayor inflación han servido para minar la confianza y el poder adquisitivo de los consumidores.
 
Los embutidos y productos cárnicos suponen la subcategoría más grande en términos de gasto de los hogares checos. La demanda de estos productos experimentó un notable aumento gracias a las condiciones creadas por la COVID-19. El deseo de reducir al mínimo la exposición al virus en los supermercados provocó un incremento en la demanda de productos con mayor vida útil, que pudiesen ser almacenados durante más tiempo.

Los consumidores checos evalúan los diferentes productos a partir de cinco factores principales: la calidad percibida de los productos, el factor salud, el precio, el origen (preferentemente origen checo) y el bienestar animal. Estos factores son evaluados de manera distinta según el perfil del consumidor, en función de su edad, género y situación familiar. En particular, el número de hijos ha influido significativamente para que la demanda de los llamados paquetes familiares haya sufrido un aumento significativo en los últimos años.

Además, los consumidores checos sienten una cada vez mayor preocupación por la ecología. Los clientes comenzaron a exigir una reducción en la proporción de plásticos en los envases de los productos, y han comenzado a interesarse por que la proporción de materiales reciclables en el embalaje sea lo más alta posible.

En los últimos años, la percepción de los productos españoles ha mejorado notablemente. La presencia en supermercados de productos de origen español tales como el jamón, el chorizo y el fuet se ha vuelto habitual en la República Checa. No obstante, la demanda de los productos españoles no está necesariamente relacionada con una mayor percepción de calidad de estos productos. Exceptuando a aquellos que conocen y que están dispuestos a pagar precios más altos por los embutidos y jamones españoles, la mayoría de los consumidores checos no están familiarizados con las diferencias en cuanto a la calidad de los productos.

La distribución minorista checa ha experimentado grandes cambios en los últimos diez años. El lugar principal de compra de los hogares checos son las grandes superficies: cadenas de supermercados, hipermercados, y tiendas de descuento. El comercio on line representa una parte muy pequeña en el sector de los embutidos y los jamones en la República Checa. Esto se debe principalmente a la necesidad de transporte refrigerado de los productos.

No obstante, existe una variedad de empresas que ofrecen servicios de compra online de jamones y embutidos españoles con envío a este país. Cabe destacar, además, el favorable crecimiento en los últimos años de las ventas a través de los supermercados online en la República Checa.

La República Checa está viendo aumentar rápidamente su población debido a la llegada masiva de refugiados procedentes de Ucrania y a la inmigración de personal cualificado que se beneficia de la prácticamente nula tasa de desempleo. Esto hace prever un aumento de la demanda de alimentos, que no se puede compensar fácilmente mediante un aumento de la producción local.

Las importaciones de países del Este también parecen improbables en un escenario de conflicto, por lo que esto podría ser aprovechado como una oportunidad para incrementar las exportaciones de las empresas españolas a la República Checa.

Además, una de las limitaciones para el desarrollo del canal de distribución online de los jamones y embutidos es el transporte refrigerado de los productos. Por el momento, no existen productores checos que tengan un sistema de envasado que permita el transporte seguro de los embutidos sin refrigeración, mientras que algunas empresas españolas sí que cuentan con dicho sistema. Esto podría suponer una oportunidad para vender en el mercado checo por un nuevo canal sin apenas competidores.

Puede descargar el informe completo en el siguiente enlace.
Más noticias
Compartir esta noticia en:    Compartir en Linkedin LinkedIn        
©2024 Estrategias Alimentarias SL. Todos los derechos reservados. Aviso legal. Protección de datos