A lo largo del pasado mes de julio los niveles de carne depositada en almacenes frigoríficos ha crecido fuertemente en Estados Unidos. Esto podría generar cierta preocupación por la demanda, ya que la producción de este año es inferior a la del año pasado en la mayoría de los meses.

De acuerdo con el USDA, la cantidad almacenada a fecha 1 de agosto era de 484.890 t para las carnes rojas, un 23% más que a fecha 1 de agosto de 2021. En concreto, para el vacuno eran 231.332 t, un 23% más y para el porcino 240.404 t, un 20% por encima de las cifras del pasado año. En esta última, las cifras del USDA marcan un máximo histórico para cortes como los costillares.

En cuanto a las carnes de aves, las dudas sobre la marcha de la demanda han llevado a que haya 563.361 t de carne almacenada, un 6% más que en 2021. La mayoría corresponde a carne de pollo con 370.585 t, que sube un 12%, y la de pavo almacenada se cifró en 191.743 t, un 3% menos.