El Día de Acción de Gracias en EE.UU. se celebra habitualmente el último jueves del mes de noviembre y tradicionalmente tiene como menú principal el pavo asado con diversas salsas. La inflación que vive el país junto a los animales sacrificados debido a los brotes de influenza aviar que sufre el censo avícola estadounidense podría hacer que de aquí a finales de noviembre haya una escalada de precios en esta carne.

Así lo confirmó a Fox Business el analista de materias primas Walter Kunisch quien asegura que "los impactos del último brote de influenza aviar altamente patógena en los EE. UU., combinados con los costos de producción que se disparan, han provocado una disminución del censo de pavos, menores suministros de carne y precios más altos”.

La subida del precio del maíz, la harina de soja y los combustibles han incrementado los costes de producción provocando una reducción del peso medio de sacrificio y del número de pavos disponibles en el mercado. 

Desde el sector avícola estadounidense se estima que el censo de pavos se ha visto reducido en un 2,5% y hasta la fecha, según Kunisch, la producción es la más baja en 10 años, un 5% por debajo de los niveles de 2012, con mucha carne de este tipo en los almacenes frigoríficos.