Bolivia ha recuperado los niveles en consumo de carne de pollo en el país, si bien no alcanza por el momento los niveles pre pandemia del coronavirus, según informa el diario local La Razón en su página web, recogiendo una información extraída del Compendio Estadístico 2000-2021 de la Asociación de Avicultores (ADA) Cochabamba, que da cuenta de que el consumo per cápita de pollo en 2021 fue de 38,32 kilogramos (kg), mayor al de 2020, que fue de 34,16 kg.

Además, el citado medio detalla que Santa Cruz tiene el 59,75% de participación en la producción de carne de pollo, seguido de Cochabamba con 29,85% y el resto del país con un 10,4%.

El presidente de ADA Santa Cruz, Omar Castro, señaló que el consumo de pollo y huevo en los últimos años se ha incrementado y se estima para esta gestión un crecimiento del 4% en la producción de pollo y un 8% en la de huevo, comparado con 2021. “Estimamos una producción de 240,7 millones de pollos en esta gestión y en el caso de huevo esperamos alcanzar 2.400 millones de unidades, lo que significa un incremento de un 4% y 8%”, precisó.

El presidente añadía además que a mayor oferta de pollo, el precio tiende a bajar y eso sucedió cuando se pasaba la barrera de los 18 millones de pollos al mes. “Desde la pandemia, la producción se ha incrementado a 20 millones de pollo al mes aproximadamente, lo cual mantiene un equilibrio de precios en el mercado, dado que es el alimento más barato que uno puede consumir”, dijo.

A su vez, el presidente de ADA Cochabamba, Willy Soria, destacó este aumento en la producción de pollo, el cual refleja un cierto grado de tranquilidad para este sector. “Quisiéramos que se mantenga este nivel, pero seguimos expuestos a dificultades que puedan surgir, por lo que la actividad está trabajando para garantizar que se siga produciendo”, indicó.

Por su parte, el presidente de la Federación Nacional de Avicultores de Bolivia, Winston Ortiz, señaló que si bien la demanda de pollo tuvo un incremento en 2021, el precio en los últimos meses tuvo un desequilibrio. “Cuando hay sobreoferta de pollo hace que baje el precio, pero tal como se vio semanas atrás cuando hubo incremento en el precio del maíz, hizo que suba y es ahí cuando se empezó a gritar contra el avicultor”, dijo el ejecutivo.

Indicó que el problema de este sector pasa por una sobreproducción, debido a que el país necesita de 18 millones de pollos al mes, sin embargo, se produce entre 21 millones a 22 millones de pollos.

“Hay sobreproducción de cuatro millones de pollitos bebé al mes que hace que se venda muy debajo del costo de la producción o a veces muy por encima del costo de la producción”, explicó.