La Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab) de Brasil, acaba de realizar sus estimaciones de producción y exportación de carne del país de cara a 2022. La carne de pollo sufrirá una caída en su producción (menos de medio punto porcentual), mientras que la de vacuno y la de cerdo deberían registrar incrementos del 1,14% y del 3%, respectivamente.

En cuanto a las exportaciones, se prevé un aumento del 5% y del 2% en las ventas al exterior de carne de vacuno y de pollo y una reducción (en torno al 4,5%) de la carne de cerdo. Estos resultados deberían conducir a una disminución de la disponibilidad nacional de carne de vacuno y de pollo (-7% y -1,36%, respectivamente) y a un aumento (superior al 5%) de la carne de cerdo.

En relación con 2023, la primera proyección sugiere un aumento de la producción de las tres carnes. De casi el 3% en el caso de la carne de vacuno; de más del 5% en el caso del cerdo; y del 2,5% en el caso del pollo.

Sin embargo, a diferencia de las otras dos carnes, el pollo tiende a una reducción de las exportaciones, ahora estimada en un 1,66%. "En un escenario neutro -señala la CONAB- ya que en un escenario optimista puede haber un incremento de hasta el 4,2%".

Las señales para la carne de vacuno y de cerdo apuntan, para esta última, a un aumento de casi el 9%, mientras que para la carne de vacuno se prevé un incremento del 5% en las exportaciones.

El balance final indica un aumento general de la disponibilidad interna del 1,81% para la carne de vacuno, del 4,30% para la de cerdo y del 4,25% para la de pollo.

En total, los brasileños deberían tener algo más de 20,6 millones de toneladas de las tres carnes: 54% de carne de pollo; 27% de carne de vacuno y 19% de carne de cerdo. El volumen previsto será un 3,5% superior al estimado para 2022, pero sólo un 1,7% por encima del registrado en 2021.