Desde Amacyl, la Asociación de Mataderos de Castilla y León, un mes después de la publicación del Real Decreto 695/2022 que establece la obligatoriedad de tener videocámaras para garantizar el bienestar de los animales en matadero, valoran positivamente esta medida.

Pero la asociación quiere dejar claro que no ha sido consultada: "ni AMACYL como asociación ni ninguno de sus asociados a título personal, han sido consultados ni siquiera informados con carácter previo sobre la publicación de esta normativa".

Respecto a la videovigilancia, Amacyl considera que "la experiencia ha servido como ayuda en tiempo real para la labor de los veterinarios oficiales, que ya tienen en la actualidad calidad de autoridad, y que incluso ha servido para abrir varias no conformidades en la descarga a algunas empresas, lo que conlleva la mejora de los procesos y por lo tanto de la calidad del producto".

Asimismo, y también retomando una reivindicación recurrente de Amacyl, plantean la duda de cómo afectará esta ley al sacrificio de animales según los ritos halal y kosher. La asociación lleva tiempo pidiendo una regulación específica respecto a la identificación en los puntos de venta de estos productos cárnicos, de manera que el consumidor final disponga de esta información.

Con respecto a la repercusión mediática que ha tenido la aprobación de esta ley, Amacyl se sorprende del "desconocimiento de una parte de la población del funcionamiento actual de los mataderos, implicados en el cumplimiento de la legislación en torno al bienestar animal y ya altamente regulados y con una vigilancia obligatoria y constante de su actividad por parte de los servicios veterinarios oficiales, por lo que no consideran que la implementación de esta ley vaya a conllevar grandes cambios en su día a día".

Amacyl recuerda que sus asociados son pequeñas y medianas empresas, dedicadas a ovino y vacuno que no se ven afectados por problemas con los tiempos de descarga.

Consideran además como positiva la posibilidad que estos sistemas permitirán de una mejor asignación de responsabilidades en algún posible caso de mala praxis en todo el proceso, tanto en vivo como en canal- descarga, corrales, sacrificio, faenado, cámaras, etc..., siendo este un aspecto hace tiempo reivindicado por AMACYL. Siempre han estado “absolutamente en contra” de la responsabilidad total y absoluta que se impone a los mataderos por todo lo que acontezca en su interior, señalando en relación a esto que todo el personal que trabaja en los mataderos recibe los exigidos cursos de formación por parte de las empresas en relación a los temas relacionados con el bienestar animal.

Como aspectos negativos, señalan el hecho de que, si bien llevan tiempo reclamando una reducción de las tasas con las que está gravada su actividad, muy superiores a otras comunidades en el caso de Castilla y León, esta ley conlleva un sobrecoste a partir de ahora fijado como obligatorio que viene a añadirse a los de tasas por inspecciones y controles sanitarios, exigencia de un preaviso de 48 horas para la matanza y el hecho de que sea necesario abonar un importe extra para poder los mataderos abiertos a determinadas horas, fines de semana y/o los días 24 y 31 de diciembre, todas ellas ya vigentes en la actualidad. Temen que estos gastos adicionales puedan llevar al cierre de algunos mataderos, con el consiguiente daño a las economías rurales donde tienen mayoritariamente su implantación y donde contribuyen de manera importante al empleo y fijación de población.