“Intensificar la promoción de las carnes de lechal, cordero y cabrito, incidiendo especialmente en la desestacionalización de su consumo y en el apoyo a las iniciativas que apuesten por el establecimiento y comercialización de sólidos productos turísticos en torno a la trashumancia y a la cría y consumo del cordero y el cabrito”. Es el texto de la moción aprobada en el Senado para instar al Gobierno a apoyar el consumo de la carne de cordero y cabrito y a promocionar los aspectos turísticos de la transhumancia.

Hay que señalar que al texto final de la moción, presentada por el grupo socialista, se le añade una enmienda del grupo popular, que pedía que se incluyese el cochinillo en la promoción del consumo.

El senador socialista Manuel Fernández señaló que la trashumancia, el pastoreo y la cría del cordero y el cabrito “pueden ser germen de una nueva fuente de riqueza y empleo frente a la despoblación”, porque son “el principal motor económico social y medioambiental” en esos territorios y además son carnes “asociadas a la sostenibilidad, porque contribuyen a limpiar el terreno, a prevenir incendios y a conservar la biodiversidad”.

Por este motivo, argumentó la necesidad de que las administraciones apuesten por la promoción de estas carnes, con medidas “que vengan a desestacionalizar su consumo, todavía ligado a la celebración de las fiestas navideñas”. Una apuesta que “se multiplicaría si también se es capaz de fortalecer esos productos turísticos que están surgiendo en torno a la trashumancia y la cría y consumo de este ganado”. “La apuesta por la promoción del producto, por la desestacionalización de su consumo, por la comercialización y por el fortalecimiento de esos productos turísticos incidirían sensiblemente en la generación de riqueza y empleo y, por tanto, favorecerían la lucha contra la despoblación que viene amenazando estos territorios desde hace décadas”, subrayó.