DLG, Danish Agro, Arla y Danish Crown se han unido para formar la nueva empresa Green Fertilizer Denmark, que explorará las posibilidades de establecer una producción danesa de abono comercial de amoníaco verde producido por energía eólica, más sostenible que el abono convencional producido a partir de combustibles fósiles.

Los cuatro directores generales se reunieron para firmar la asociación de la nueva iniciativa. De izquierda a derecha, Peder Tuborgh (Arla), Kristian Hundebøll (DLG), Henning Haahr (Danish Agro) y Jais Valeur (Danish Crown), respectivamente.

Ahora, las cuatro mayores cooperativas, DLG, Danish Agro, Arla y Danish Crown, han unido sus fuerzas para lograr este objetivo. Con una inversión de dos millones, las cooperativas han creado Green Fertilizer Denmark para investigar la viabilidad de producir fertilizantes más sostenibles en suelo danés.

"Toda la cadena de valor, desde la granja hasta la mesa, se ha unido para este proyecto. Con la empresa recién creada, estamos enviando una señal clara de que todas las cooperativas pondremos en marcha la ambición de ser neutrales para el clima en 2050. Una solución de fertilizantes más sostenible es un paso importante en nuestro camino hacia este objetivo común, y consideramos que el potencial es enorme", afirma Bent Nissen, director general de DLG y presidente de Green Fertilizer Denmark.

"El uso de fertilizantes comerciales representa una parte importante de las emisiones de CO2 de la producción de plantas, ya que en muchos lugares se produce con energía procedente del gas natural. Con un abono basado en amoníaco verde procedente de la energía eólica, las emisiones de los abonos comerciales en Dinamarca podrían reducirse en unas 750.000 toneladas de CO2", asegura Nicolaj Nørgaard, Director General de Servicios al Propietario de Danish Crown, está encantado de que el proyecto se ponga en marcha.

La energía de los aerogeneradores es el ingrediente clave
En 2021, el Fondo de Transición Energética de Copenhagen Infrastructure Partners anunció su ambición de construir la mayor planta Power-to-X de Europa cerca de Esbjerg, que producirá amoníaco ecológico a partir de la energía eólica del Mar del Norte. Este amoníaco será un factor clave para el posible establecimiento de una producción de fertilizantes más sostenible en el suelo danés.

Además de abono para la agricultura, el amoníaco podría utilizarse como combustible para el transporte marítimo, y el calor sobrante de la producción podría utilizarse para calentar los hogares.

A lo largo de los próximos 9-12 meses, la empresa recién creada llevará a cabo una serie de estudios de viabilidad que servirán de base para tomar decisiones sobre posibles inversiones en la producción de fertilizantes más sostenibles. Esto incluye estudios de posibles ubicaciones, diversos estudios medioambientales y el diseño. Si los estudios preliminares demuestran que existe una base para establecer una planta de fertilizantes en suelo danés, podría estar lista como muy pronto en 2028.

Si la planta de fertilizantes se hace realidad, producirá lo suficiente para cubrir el consumo danés, y más. Por tanto, puede garantizar un suministro estable de fertilizantes para la agricultura danesa y convertirse en un producto de exportación, convirtiendo así lo que actualmente es un producto de importación en una aventura de exportación.