El pasado viernes, el Gobierno de Reino Unido anunciaba un nuevo paquete de medidas para apoyar a la industria avícola a a paliar los efectos de la gripe aviar. Tal y como recuerda el comunicado, el país está afrontando el peor brote de gripe aviar de su historia, con más de 200 casos confirmados en todo Reino Unido en los últimos 12 meses.

En virtud de los nuevos planes, el Gobierno modificará el actual régimen de indemnización por la gripe aviar, permitiendo que las indemnizaciones se paguen a los productores desde el principio del sacrificio previsto, en lugar de al final. Esto nos permitirá realizar pagos más rápidos para ayudar a frenar las presiones de flujo de caja y dar una certeza más temprana sobre el derecho a la compensación. Los pagos reflejan mejor el impacto de los brotes en los agricultores.

En consulta con la Agencia de Normas Alimentarias, también se está introduciendo en Inglaterra una flexibilización de las normas de comercialización. Las medidas significan que los productores que crían pavos, gansos o patos por su carne tendrán la opción de sacrificar sus rebaños antes de tiempo y congelar estos productos, que podrán descongelarse y venderse a los consumidores entre el 28 de noviembre y el 31 de diciembre de 2022. Esta opción dará a los ganaderos seguridad en la planificación de su negocio.

"Tenemos una cadena de suministro de alimentos muy resistente, que produce más de 11 millones de pavos en el Reino Unido cada año, de los cuales algo menos de dos tercios se consumen en el periodo navideño", aseguraba el ministro de Agricultura, Mark Spencer, añadiendo que "los productores de aves de corral se enfrentan a verdaderas presiones como resultado de este brote de gripe aviar, y sabemos que muchos están preocupados por el impacto en sus rebaños".

"Esperamos que las soluciones prácticas anunciadas hoy contribuyan a proporcionar una mayor seguridad financiera. Apreciamos mucho la continua cooperación del sector en la lucha contra esta insidiosa enfermedad y seguiremos examinando de cerca la situación".

Medidas de bioseguridad
La semana pasada, el Jefe de los Servicios Veterinarios introdujo una Zona de Prevención de la Gripe Aviar a nivel nacional, lo que significa que los criadores de aves deben aplicar estrictas medidas de bioseguridad para proteger sus animales de esta enfermedad altamente infecciosa. Además, se mantiene una medida regional de alojamiento en Norfolk, Suffolk y partes de Essex, donde los criadores deben albergar sus bandadas hasta nuevo aviso.

Todos los criadores de aves (tanto si se trata de aves de compañía como de una granja comercial o de unas pocas aves en una bandada de patio trasero) deben permanecer vigilantes y ayudar a prevenir la gripe aviar:

• Limpiar y desinfectar la ropa, el calzado, el equipo y los vehículos antes y después del contacto con las aves de corral y las aves cautivas.
• Si es posible, utilizar ropa protectora desechable.
• Reducir los desplazamientos de personas, vehículos o equipos hacia y desde las zonas donde se mantienen las aves de corral y las aves cautivas, para reducir al mínimo la contaminación por estiércol, purines y otros productos, y utilizar un control eficaz de los parásitos.
• Llevar un registro de la mortalidad, de los movimientos de las aves de corral y de los productos avícolas y de cualquier cambio en la producción.
• Limpiar y desinfectar a fondo los alojamientos de forma continua.
• Mantener una concentración adecuada de desinfectante fresco en todos los puntos de entrada y salida de la explotación y de los gallineros.
• Reducir al mínimo el contacto directo e indirecto entre las aves de corral y las aves cautivas y silvestres, asegurándose de que los alimentos y el agua no sean accesibles a las aves silvestres.
• Impedir el acceso de las aves de corral a los estanques y cursos de agua y asegurarse de que las aves se mantienen en zonas valladas o cerradas