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- España
Informe del ICEX sobre el mercado cárnico filipino

En este año 2022 ha incrementado las compras a España en un 62%

El ICEX ha recogido un informe de la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Manila en el que se analiza el mercado cárnico filipino. Hay que señalar que las exportaciones españolas a este país en 2022 se han incrementado en un 62% de acuerdo con los datos del CEXGAN hasta las 187.828 t fundamentalmente debido a los problemas de PPA que vive el país asiático.

España está autorizada por las instituciones filipinas pertinentes para la exportación de carne de porcino y productos cárnicos, y, desde 2020 también para la comercialización de carne de vacuno, sin embargo, no sucede lo mismo con las carnes de ave, cordero o productos de alimentación, las cuales se encuentran todavía en proceso de estudio y validación por las autoridades, aunque no se espera una resolución próxima en el tiempo.

La producción local es insuficiente de partida para satisfacer el total de la demanda nacional, con un porcentaje de autosuficiencia que oscila entre el 46 % y el 77 % dependiendo del tipo de carne.

En términos de valor destacan las compras de vacuno, mientras que en volumen prevalece la carne de ave. En cuanto a los países de los que más importa carne, se encuentra posicionado en primer lugar Brasil, seguido de Estados Unidos y Canadá, perteneciendo el 4º lugar a España, con algo más de 200 M USD y 140 M Kg de mercancía durante el ejercicio de 2021, principalmente correspondientes a despojos, carne porcina y grasas.

Los principales importadores son grandes empresas o grupos dedicados al sector de la industria procesadora de carne, los cuales adquieren la carne como materia prima para sus elaboraciones. Ejemplos de estas empresas son Atkins, Zenith Foods, Foodsphere o Century Pacific.
 
Desde la perspectiva de la demanda que se da en el mercado, Filipinas resulta un país con un PIB en crecimiento tras el período de incertidumbre y confinamientos originado por la pandemia de COVID-19; cuya población se encuentra en aumento, así como, el consumo privado a medida que las condiciones socioeconómicas de los habitantes mejoran con el tiempo. Esto conlleva una transición en la dieta de los filipinos, por la cual ingieren más carne gradualmente, sobre todo de pollo y cerdo, con un considerable incremento del vacuno en los últimos años.

Actualmente Filipinas se sitúa como el segundo mercado cárnico por volumen de la región ASEAN, tras Vietnam, y como el quinto país del continente asiático, con una proyección de un aumento del 32 % durante los próximos 5 años, siendo esta tendencia alcista común a todos los tipos de carne que se dan en el mercado.

Es resaltable la forma en la que se presenta la carne en los puntos de venta finales, como los supermercados, ya que una importante porción de los cortes expuestos en las secciones de carnicería no se encuentra en el mercado español, al ser cortes o preparaciones destinadas a recetas filipinas tradicionales o derivados de las gastronomías coreana y japonesa entre otras, como es el ejemplo de Shabu Shabu, Yakiniku, Salpicao, Adobo, Sinigang… En cuanto a los productos cárnicos, destacan preparaciones como son los Luncheon Meat, Corned Beef, Tocino o los característicos Hot Dogs locales, procedentes de la ya mencionada relevante industria procesadora de carne local.

En materia de precios, se puede apreciar poca variación en los últimos años, pues estos se han mantenido relativamente estables a excepción de la carne de vacuno fresca, y algunos productos cárnicos, que sí han aumentado ligeramente. Es habitual que las operaciones de importación se realicen en términos CIF, usando el USD como divisa por su fácil convertibilidad a PHP y EUR.

En la composición final de los precios intervienen los intermediarios que participan en el proceso de comercialización de los productos, llegando incluso a aplicarse márgenes de beneficios de hasta el 100 % en algunos casos. A esta confección se le deben añadir los tipos arancelarios o cuotas de importación que la Comisión Arancelaria de Filipinas fija para cada uno de los productos que llegan al país, que en ciertas ocasiones son de hasta el 45 % del valor CIF de la mercancía. Además, debe computarse un 12 % adicional en concepto de IVA.

La percepción de los productos españoles del sector cárnico en Filipinas es positiva, sin embargo, existe margen de mejora en comparación con otros países, pues EE.UU. y Australia están mejor posicionados como carne de vacuno de calidad, o Italia recibe más reconocimiento como productora de embutidos de calidad, por lo que se deben realizar acciones que sitúen la mercancía española entre la más valorada por los importadores y consumidores.

Una vez la mercancía se encuentra en el país, se enfrenta a importantes retos que comprenden dificultades relacionadas con la logística, por la composición geográfica formada por numerosas islas, además de la infraestructura insuficiente para un transporte eficiente; junto con la incapacidad en algunos casos de mantener la cadena de frío, crucial para la buena conservación y durabilidad de los productos cárnicos.

Más allá del desafío logístico, los productos importados pueden seguir una serie de vías distintas hasta llegar al consumidor final, comenzando con la intervención de un importador, distribuidor o agente encargado de traer la producción al país, para que posteriormente un mayorista la haga llegar a un minorista (grande superficie, wet market o tienda especializada) o servicio de restauración y este al consumidor final; o, que los productos sean recibidos por la industria procesadora de carne para elaborar un producto cárnico, que se sirva a continuación al minorista o sea utilizado por el segmento de food service, y, de nuevo, llegue al consumidor final. Es destacable la importancia que están ganando las cadenas de supermercados en el país en los últimos años, produciéndose una transición en el consumo hacia este tipo de establecimientos, en detrimento de los wet markets, más tradicionales.

El sector cárnico en Filipinas está regulado por el BAI (Bureau of Animal Industry) y el NMIS (National Meat Inspection Service) en el caso de los cortes de carne cruda que llegan al país, y por la FDA (Food and Drug Administration) cuando se trata de productos cárnicos. Más allá de los tipos o cuotas arancelarias, estas administraciones son responsables de una serie de requisitos, registros, procedimientos y trámites, que todos los operadores deben cumplir para poder realizar actividades de exportación/importación de carne en el país. El más relevante, es la necesidad de ser un país acreditado para la exportación de un tipo de carne específico (o un establecimiento individual autorizado), lo que supone un trámite largo, que una vez concedido se debe renovar cada pocos años. La acreditación actual de España para carne de vacuno y porcino deberá ser renovada en abril de 2023.

Las perspectivas de cara al sector cárnico filipino para los próximos años residen en el esperado aumento del consumo en términos totales y consumo per cápita de todos los tipos de carne, ayudado por el desarrollo económico y crecimiento de la población, consolidándose aún más como un mercado de referencia en el continente asiático. Además, el auge del número de tiendas especializadas con productos de origen español y el creciente número de restaurantes de calidad de la gastronomía española en el país, favorecerán la popularidad de las mercancías españolas, haciendo que crezca la demanda de estos productos. Las oportunidades que se presentan en el mercado de cara a la producción española pasan por mejorar la imagen de España como productor cárnico que tienen los consumidores filipinos para incrementar la demanda del mercado, junto con la consecución de la acreditación por parte de las autoridades filipinas para otros tipos de carne más allá del vacuno y porcino, como son la carne avícola y la de cordero, así como, los productos de alimentación animal.

Por último, a lo largo del año tienen lugar una serie de ferias comerciales para la promoción de productos de alimentación, además de existir un variado número de asociaciones sectoriales relacionadas con la alimentación o los productos cárnicos, así cómo, algunas publicaciones que tratan temas del sector.

Como conclusión se puede extraer que Filipinas resulta un mercado atractivo y con un gran potencial para la exportación de carne y productos cárnicos desde España, con ciertos retos que deben afrontarse para conseguir que las operaciones resulten lo más exitosas posible, y una importante oportunidad para posicionar a España como un productor cárnico de referencia entre los consumidores en comparación con otros países que también están arraigados en el sector filipino.

El informe completo, de más de 90 páginas, puede descargarse en el siguiente enlace.
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